Ensayo: Carta Al Padre, Franz KAFKA

Carta al padre

(Introducción)

Franz Kafka nace en Praga en 1883, crece en el seno de una familia de clase media junto con sus padres Hermann Kafka y Julia Lowy y sus hermanas. Comienza a escribir en el año de 1907 pero no es hasta 1908 cuando aparecen sus primeras publicaciones formales.

La distante relación que tiene con su padre lo obligan a escribir una carta donde plasma los sentimientos más profundos que ha guardado por años, las críticas hacia la clase de educación que recibió, su constante deseo de liberarse del yugo paternal que lo tiene atado y todo aquello que no se habría atrevido a decirle frente a frente. La carta original constaba de unas 103 páginas manuscritas que reescribió varias veces tardándose dos semanas en acabarla. En noviembre de 1919 se publica esta obra con el título de “Carta al padre” con la única intención de establecer una especie de paz con su progenitor.

El volumen de “Carta al padre y algo más” incluye cuatro de los relatos menos conocidos de Franz Kafka, Carta al padre, Un artista del hambre, Un médico de campo e Investigaciones de un perro, mostrando en cada uno la marcada tendencia a la meditación e introversión.

(Desarrollo)

“Querido padre. Hace tiempo me preguntaste por qué afirmaba yo que te tengo miedo” así es como empieza la conmovedora carta de Kafka dedicada a su padre para darle a conocer los motivos del fracaso en su vida y en relación que llevan, donde ambos se encuentran exentos de culpa.

Desde la infancia Franz se mostró inferior a su padre en todos los aspectos, él se veía flaco, débil y angosto su padre en cambio fuerte, grande y ancho; mientras Franz tartamudeaba al hablar y no concretaba ideas su padre hablaba fuerte, su opinión era exacta, siempre tenía razón…desde ahí Franz comienza a sentirse avergonzado, débil, con falta de confianza en sí mismo y con un sentimiento de culpa por no ser como su padre. Conforme pasaba el tiempo y Franz llegaba a la adolescencia el distanciamiento con su padre fue aumentando. Hermann siempre fue un hombre autoritario, intentaba que sus hijos siguieran caminos diferentes a los que en verdad deseaban. Franz reprocha en la carta que cada vez que se veía interesado en alguna cosa aparecía su padre para obstruirle el paso guiándolo hacia otro rumbo, acabando con sus sueños, advirtiéndole de su probable fracaso en cada cosa que planeaba. Manifiesta también su descontento con la forma de educación que se le impartía pues predicar con el ejemplo no era una virtud de su padre, éste siempre obligaba a sus hijos a comportarse correctamente sin embargo el no acataba esas órdenes, contradiciendo su autoridad y creando en sus hijos inestabilidad y confusión.

Franz se refugió en la escritura y en la religión encontrando así una puerta hacia la libertad, una puerta que lo llevaba

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