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Ensayo Español


Enviado por   •  24 de Mayo de 2014  •  3.867 Palabras (16 Páginas)  •  191 Visitas

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25/03/2014

Lengua Castellana

10-C

Joan Sebastian Rodriguez Bayona

Análisis literario de El Quijote

Capitulo 1

En el primer capítulo, Cervantes nos cuenta acerca de un hombre llamado Alonso Quijana (don quijote) que se obsesiona con los libros de caballerías de tal manera que hasta vende algunas de sus tierras para comprar aún más libros de este género.

Don Quijote se obsesiona de una forma descontrolada, pierde el juicio y decide hacerse caballero andante, según él, para el aumento de su honra y para el servicio de su república.

Por ende, busca y limpia las armas que eran de su bisabuelo, pero el casco de la armadura está incompleto, así que decide reponer las partes faltantes con cartón. Cuando prueba su casco mal arreglado con la espada, para ver qué tan resistente es, lo hace trizas.

Vuelve a ponerle cartón al casco pero esta vez le pone unas barras de hierro y no lo vuelve a probar. A su caballo esquelético le pone un nuevo nombre, Rocinante, y decide llamarse a sí mismo, tras varios días de contemplación, don Quijote. Luego recuerda que Amadís de Gaula no se contentó con llamarse Amadís a secas, por lo que agrega "de la Mancha".

Sólo le falta una dama de quien enamorarse. Elige a Aldonza Lorenzo, una labradora quien vivía cerca, y decide llamarla Dulcinea del tobozo.

Capitulo 2

Con todas sus armas, don Quijote se monta en Rocinante empuñando su lanza y sale al campo sin avisarle a nadie. De repente recuerda que los caballeros noveles deben llevar escudos blancos hasta realizar alguna proeza notable. Decide limpiar sus armas hasta que queden blancas y planea hacerse armar de caballero en la primera oportunidad que se le presente.

Entonces comienza a imaginar lo que escribirán de él y sus famosos hechos en el mismo lenguaje que el de los libros de caballerías.

Pasa todo el día caminando sin que le pase nada, cuando llega a una venta particular, decide creer que es un castillo enorme. En la puerta están dos mujeres. Al verlo vestido así, se asustan y comienzan a entrar a la venta, pero don Quijote les dice que no huyan y se presenta a ellas como caballero. Las mujeres comienzan a reírse de su forma de hablar. El ventero tampoco sabe qué pensar de él.

Don Quijote se quita parte de su armadura, pero no puede quitarse la visera ya que ésta se sostiene con unos cordones verdes, así que decide dejársela puesta, lo cual lo hace ver aún más extraño. Se siente a comer, pero tiene muchas dificultades por no poder quitarse la visera y las señoras de la venta lo tienen que ayudar.

Capitulo 3

Después de comer, don Quijote va a la caballeriza y se pone de rodillas ante el ventero, luego le pide que le dé una orden de caballería y un permiso para velar sus armas en la capilla. El ventero le sigue el juego y le dice que también tuvo sus propias aventuras de caballero cuando era más joven y que puede velar sus armas en el patio del gran castillo, ya que la capilla está dañada y está siendo reparada.

El ventero le pregunta si trae dinero y don Quijote le responde que no, pues nunca leyó en sus libros de caballeros que estos trajeran dinero consigo. El ventero le dice que es necesario que siempre lleve dinero y además de esto ropa, medicinas y víveres.

Don Quijote pone sus armas sobre un pequeño espacio en el patio para velarlas durante la noche, en ese momento llega un arriero quien debe darle agua a sus mulas. Pero las armas le estorban para hacerlo así que decide moverlas. Esto le pareció a don Quijote una falta de respeto y enfrenta al arriero. Éste no le hace caso y como resultado don Quijote le da un golpe en la cabeza con su lanza. Viene otro arriero a hacer lo mismo que el anterior, darle agua a las mulas y don Quijote arremete contra él también. Los compañeros de los arrieros comienzan a tirarle piedras a don Quijote por lo que se enfada aún más.

Para poner fin al conflicto, el ventero le dice a don Quijote que no es necesario velar las armas durante toda la noche y que ya ha cumplido con su deber. Luego le hace una pequeña ceremonia para darle la orden de caballería. Don Quijote se marcha y el ventero es amable con él pues sabe que está loco y decide no cobrarle por su estadía y por los daños que causo.

Capítulo 4:

Feliz por haber recibido la orden de caballería, don Quijote se dirige a su aldea para recoger los víveres que le recomendó el ventero y para reclutar a un campesino que vive cerca a él para que este sea su escudero. En el camino, don Quijote escucha voces que vienen del bosque y se imagina que son de personas que necesitan su ayuda. En el bosque encuentra a un hombre dándole azotes a un joven de unos 15 años que se llama Andrés.

Don Quijote le dice al hombre que es un cobarde por golpear a quien no puede defenderse y el hombre le explica que lo está castigando por no cuidar bien a su manada de ovejas y porque el joven dice que le debe dinero. Don Quijote le exige al hombre que le pague a su criado el dinero que le debe. El hombre le responde que Andrés tendrá que ir con él a su casa pues no tiene el dinero que le debe en sus bolsillos. Sin embargo, Andrés no quiere ir con su amo porque dice que no es un caballero y que una vez que don Quijote se vaya, volverá a maltratarlo.

Don Quijote le responde a Andrés que igual puede ser un caballero dado que cada uno es derivado de sus actos. Confía en que el hombre le pagará y antes de irse, amenaza al hombre con regresar tras el si este no paga el dinero a su criado. Luego de irse, el hombre lleno de ira, ata de nuevo a su criado a un árbol y lo deja casi muerto por la cantidad de azotes que le da y luego se burla de él.

Don Quijote no se da cuenta de esto y sigue su camino. En su camino se encuentra con un grupo de mercaderes. Don Quijote les exige que declaren que no hay doncella más hermosa en el mundo que Dulcinea del Toboso. Los mercaderes le dicen que no conocen a Dulcinea, pero le piden que se la muestren para comprobarlo. Don Quijote les responde que aun sin conocerla deben admirar su belleza y respetarla.

Sin embargo, los mercaderes se niegan a hacer semejante declaración sin poder verla e insisten en que les muestre un retrato de ella. Por haber sugerido que Dulcinea podría ser tuerta don Quijote se ofende y arremete contra el mercader que dijo, pero Rocinante se tropieza y los dos se caen. A don Quijote se le hace difícil levantarse por el peso de sus armas y los mercaderes huyen. Un hombre joven que había observado todo el incidente, se dirige hacia Don Quijote, rompe su lanza y usa un pedazo para darle golpes. Pese a lo sucedido, don Quijote sigue feliz porque le parece una desgracia propia de los caballeros.

Capítulo 5:

Tras

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