Ensayo "Para un arte de escribir"

"Para un arte de escribir"

Jorge Mañach

Cubano, 1898-1962

Cuando se escribe el autor puede sentir que posee plenitud cuando sus palabras transmiten sus emociones de manera genuina. Logrando que sus palabras sean capaces de conmover al lector. Las palabras son un arte, es un estado de gracia. Que fluyen con las emociones y estados de animo del escrito. Estas requieren un orden una razón para estar ahí. Esta disciplina empleada en los escritos, son el producto del intelecto; combinadas con sutileza en jerarquías. Estas se desplazan de modo que sacan al lector del simplismo. Trasladándolos a un estado agraciado donde el vocabulario es efusivo y enriquecedor. Las palabras se convierten en lugares, en sentidos y placeres. Los cuales cambian estados de ánimos y visiones; cada palabra compone un espacio y un motivo. Estas se desplazan como siguiendo un cauce. Como si supieran el rumbo que deben seguir hasta su destino final. Pero no se debe exagerar al final las palabras son palabras , lo que las cambia es la inspiración tras de ellas. Tal vez son palabras escritas con gran inspiración y terminan siendo vagas. No obstante pueden ser palabras sin inspiración y están llenas de profundidad. Es por ello que el escritor y los escritos deben ser genuinos, y tener sensibilidad. Esto es lo que creara la reacción en el lector capaces de sacar las emociones del escritor y sentirlas a flor de piel. Claro esta la belleza de las palabras es relativa para cada persona y la reacción a las mismas también lo es. Lo que si es común y menos complejo es que sea cual sea el estado del lector sentirá algo. Al menos mi pensar es que el lector siempre quiere transmitir algo; pues no se escribe por escribir o lo primero que salgo. Un buen escritor sabe reconocer que esto lo puede llevar al simplismo, a lo monótono sin sentido, algo sin base a lo retórico.

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