Ensayo Sobre Obras De Allan Poe

OJOS QUE OBLIGAN A MATAR

Como punto de partida vale la pena mencionar que Edgar Allan Poe tuvo una carrera afectada por las drogas y el alcohol que tal vez produjo el sadomasoquismo, violencia, amor y odio a sí mismo y hacia los demás; el rechazo de sus compañeros en su infancia pudo traer consecuencias en su “madurez” a tal punto de pensar que todo el mundo creía que él estaba loco. Allan Poe plasmaba en sus cuentos discretamente su modo de vida.

En primer lugar Edgar refleja un trauma hacia los ojos y una obsesión por matar “Tenía un ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre.” Dice el protagonista de El Corazón Delator, y, “sacando del bolsillo un cortaplumas, lo abrí mientras sujetaba al pobre animal por el pescuezo y, deliberadamente, le hice saltar un ojo.” Menciona el cuento El Gato Negro. En ambos textos menciona el pavor que le produce ver el ojo, y esta es la razón de sus ansias de asesinar al portador del ojo.

También Allan Poe en ambos cuentos relata desarmar partes de la casa para meter sus víctimas allí “levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco.” Dice Edgar en su cuento El Corazón Delator, y, “Decidí emparedar el cadáver en el sótano.” Cuenta el protagonista de El Gato Negro. Edgar Allan Poe en ambos cuentos menciona esconder sus víctimas en partes de la casa.

Por otro lado, Poe muestra en sus cuentos que el protagonista se siente tranquilo al saber que aquellos ojos no lo atormentarán más “apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve así largo tiempo. No sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme” escribe Edgar en su obra El Corazón Delator, y, “imposible describir o imaginar el profundo, el maravilloso alivio que la ausencia de la detestada criatura trajo a mi pecho. No se presentó aquella noche, y así, por primera vez desde su llegada a la casa, pude dormir profunda y tranquilamente” cuenta Allan Poe en El Gato Negro. Por esta razón muestra tal satisfacción.

Por último Allan Poe muestra en sus textos que el protagonista siente cariño por sus víctimas el cual más adelante se convertiría en odio “quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo… Y así, poco a poco, muy gradualmente me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo, para siempre” Relata Edgar en El Corazón Delator, y, “Una mañana, obrando a sangre fría, le pasé un lazo por el pescuezo y lo ahorqué en la rama de un árbol. Lo Ahorqué mientras las lágrimas manaban de mis ojos y el más amargo remordimiento me apretaba el corazón; lo ahorqué porque recordaba que me había querido y porque estaba seguro de que no me había dado motivo para matarlo” relata Poe en

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