Ensayo de Los hijos de la malinche

Los hijos de la malinche

“Los hijos de la malinche” es un capítulo del libro de “Laberinto de la soledad”, este es una de las obras hechas por el ensayista, poeta, escritor y diplomático Octavio Paz, él nació en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1914 y murió el 19 de abril de 1998.

        En su carrera fue el único mexicano que ha obtenido el Premio Nobel de Literatura en 1990. Él inicio con Mar de día, la cual fue su primera obra poética publicada en 1931, sin embargo, fue con el ensayo El laberinto de la soledad con el que su obra comenzó a llamar la atención en nivel internacional.

        Laberinto de la soledad es un ensayo que fue publicado en 1950, esté es un reflejo de las preocupaciones de Octavio en torno al mexicano, su psicología y su moralidad, el autor indaga en los orígenes y las causas del comportamiento del mexicano tanto individualmente como en colectivo, también la forma de afrontar y desafiar al mundo, búsqueda que sin darse cuenta termina en el origen y las causas de su conducta.

        Ahora bien, Octavio Paz habla del hermetismo del mexicano y de como este ha creado una imagen de nosotros, y tiene razón los mexicanos si sobresalimos en el mundo, pero de distintas formas, tanto negativas como positivas, toda cultura tiene aspectos característicos que la diferencian de las demás y la hacen única, desde el lenguaje hasta los comportamientos más complejos.

        Para ciertas personas la cultura es muy basta, muy bella y junto a sus tradiciones la hacen única e irremplazable, pero viendo el comportamiento del mexicano tiene muchos prejuicios, uno del que habla en la obra es el de la desconfianza, a veces hasta en nosotros mismos, como mexicanos creemos que los fracasos son para nosotros, solo pensamos que no podemos triunfar e inconscientemente hacemos todo para fracasar, y cuando llegamos a triunfar ni nosotros mismos nos la creemos.

        Se mantiene al mexicano como un obrero, pero no es mas que un trabajador, un obrero es el que crea obras, hace obras, crea cosas, es más bien un puesto, pero en todos lados se generaliza como si fuera un empleo en donde no se obtiene un buen salario ni mucho menos. El individualismo del obrero mexicano, de la actitud patriota de la mayoría de los mexicanos o de la fascinación del extranjero por nuestra cultura.

        Octavio menciona que el capitalismo lo despoja de su naturaleza humana, y se refiere a esto porque solo se le ve como una fuerza de trabajo transformándolo solo en un objeto y como todos los objetos este se vuelve mercancía que se compra y vende.

        Nos llaman malinchistas, puesto que preferimos lo extranjero por sobre lo que es de nuestro propio país, como copiamos modas, imitamos costumbres y compramos artículos de los países vecinos, deseamos que no hubiéramos nacido en mexicano, que al haber nacido aquí nos limita. No estamos orgullosos de tener esta sangre.

        Los mexicanos tenemos lo necesario para ser exitosos y llevar nuestra nación a los primeros lugares de desarrollo económico y social a nivel mundial, solamente nos hace falta creer más en nuestras capacidades.

        Se menciona sobre el misterio del terror moderno, la producción en serie es un mundo de cosas “útiles”, los que son útiles nunca son misteriosos o enigmáticos, ya que el misterio proviene de la indeterminación de lo que lo contiene. El misterio es una fuerza que no nos obedece y que no sabemos a que hora y como va a manifestarse.

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