Ensayo el Popol Vuh
Enviado por jairoj1992 • 18 de Junio de 2016 • Ensayo • 2.344 Palabras (10 Páginas) • 2.621 Visitas
Universidad Pedagógica Nacional
“Francisco Morazán”
C.U.E.D. Choluteca
Ensayo sobre El Popol Vuh
Catedra: Literatura Centroamericana
Catedrático: Lic. Mauricio Edmundo Estrada
Alumna: Scarleth Arely Pineda Lagos
Cuenta: 0610-1992-00170
Choluteca 12 de Febrero del 2015
Ensayo el Popol Vuh
El Popol Vuh o Libro Sagrado de los mayas se considera uno de los más grandes legados de esta cultura prehispánica, o siendo más precisos, de los antiguos Quiché’ (indios mayas). El nombre Popol Vuh viene de las palabras en Quiché’, Popol que significa estera (poder) y Vuh traducido como papel
El libro sagrado de los mayas, fue tal vez escrito en jeroglíficos en la época prehispánica, y cuando los códices de nuestros antepasados fueron quemados durante la conquista española, el contenido fue sobreviviendo gracias a la traducción oral, es decir, a partir de los relatos que se transmitieron de generación en generación.
En el primer capítulo se explica detalladamente el principio de las antiguas historias de Quiché, así como grandes relatos de las creaciones de la tierra, de los animales y del ser humano. Se habla de la importancia del monoteísmo en la cultura maya, pues este pueblo retribuía principalmente todos los logros a una sola persona, Corazón del Cielo, Corazón de la tierra, que poéticamente en la lengua maya, era el nombre de Dios.
Los relatos míticos del segundo capítulo hablan de seres sobrenaturales que intervienen antes de la aparición del hombre: El Corazón del Cielo, Corazón de la tierra tenía un preponderante lugar entre los gemelos prodigiosos, puesto que ellos habían sido creados por él; estos hermanos demostraron fidelidad obedeciendo cada uno de los mandatos que éste les ordenaba; derrotaron a tres semidioses, de nombres, Wuqub’ K’aqix, Sipakna y Kab’raqan. En este tipo de relatos se puede observar la importancia del mito para las culturas, ya que responde a la necesidad del hombre de crear personajes con capacidades sobrenaturales.
En la segunda parte también nos narra que en este caso para los pueblos mayas el origen del sol y la luna se debió a la grandeza de estos hombres; así cada civilización prehispánica tiene sus propias leyendas, que son recordadas para conocer más sobre su cosmología, sus orígenes, sus costumbres, etc.
En la tercera parte de Popol Vuh se narra que los Creadores y Formadores le dieron vida a los primeros pobladores que habitaron el mundo: éstos fueron creados de maíz blanco y amarillo y tuvieron la capacidad de hablar, ver y oír. Sin embargo eran tan semejantes a los Dioses, que las divinidades decidieron nublarles la vista. Ya con esta distinción, los hombres se multiplicaron y dieron origen a todos los pueblos de la nación Quiché’. Todo era felicidad pero les hacía falta el fuego, así que la gente de B’alam quiche le pidieron a Tojil y Awilix un poco de fuego. Tojil se los obsequió y ellos lo compartieron con los demás. Por lo anterior, se puede decir que la cosmovisión de los pueblos, marca de una manera u otra, la historia de su religión y su misma existencia y evolución, por ejemplo, el obsequio del fuego, que se menciona en este capítulo, representó un elemento primordial y necesario entre los pueblos.
El último capítulo, habla de la fundación de los pueblos, por los primeros padres. Nos relata que cada uno formó, en distintos lugares, su hogar y descendencia; los progenitores, le pidieron a Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra que sus hijos lograran multiplicarse, vivir en paz y que jamás olvidaran su origen. También nos narra la despedida y descenso, de los primeros padres. Antes de que murieran, todo ya estaba muy bien organizado, sus hijos de los progenitores, ya habían cumplido su última voluntad, cada uno tenía su pueblo y su descendencia; los primeros padres murieron juntos. Esta última historia, enlaza todos los capítulos redactados anteriormente; la manera en que cada hijo formó un pueblo fue muy inteligente, pues cumplió la última voluntad de los progenitores y aseguró su descendencia, también nos narra la serie de los reyes que gobernaban el territorio, sus conquistas y la destrucción de los pueblos pequeños que no se sometieron voluntariamente al dominio de los quichés.
Pero lo que en realidad debemos mirar cuando analizamos estas culturas indígenas es la diferencia entre nosotros y los europeos, si la mitad y tal vez más de Latinoamérica está conformada por países subdesarrollados, pero al tratar con temas como los de la colonización nos preguntamos si en verdad nuestro pobre desarrollo es en verdad debido a ellos y a lo que pasó 400 años atrás y aunque jamás sabremos si hubiéramos estado mejor sin los europeos entrometiéndose, hubiera sido mucho mejor ahorrarnos toda la matanza y desolación. También se pueden hacer comparaciones entre la clase de vida que tenían nuestras tribus post-conquista y la vida que tenían los europeos en este mismo tiempo. Los europeos llegaron a nuestras tierras, con sentimientos de total superioridad y desprecio por nuestra cultura, nuestros dioses y creencias y en general hasta con los habitantes originales de estas tierras, basados en ese sentimiento se dedicaron a imponer su religión para su propio beneficio, apoyados por la religión católica y sus representantes ejercieron toda clase de abusos, un ejemplo de esto puede ser el requerimiento, que era un documento que los españoles les leían a los indígenas y que dice entre otras cosas: “ si no acatáis al rey y al Papa, me veré obligado a intervenir por la fuerza, convertiros en esclavos, tomaré vuestros bienes y os causaré todo el mal que pueda”
En conclusión el Popol Vuh, sí debería ser comparado con la Biblia Judea-cristiana y hasta tal vez debe ser más valorada que esta última, pues no solo es la única muestra registrada y conocida como una bien estructurada muestra religiosa y cultural, no solo eso sino que sobrevivió el intento de exterminar cualquier tipo de evidencia de inteligencia de las tribus del nuevo continente y que a pesar de la destrucción y de la aniquilación no somos tan diferentes conquistados que conquistadores, pues como se ve en el Popol Vuh y la Biblia Cristiana, tienen tan similar concepción de la creación del universo y del hombre sin haber tenido contacto de ninguna clase, así se puede demostrar, que no importa si se es noble o esclavo, blanco o negro, civilizado y salvaje, cristiano o pagano simplemente somos humanos y eso es lo que nos enseña el terrible acto de la colonización que al final Europeo y Latinoamericano formamos parte de un solo planeta, que ninguno de los dos es mejor que el otro, que a pesar de nuestras diferencias culturales e incluso geográficas somos seres humanos, seres vivos y merecemos el mismo respeto.
...