Enseñanza de don juan tenorio

Preparatoria Oficial Numero 53

Reporte de Lectura:

La mujer que olía a ganas de vivir.                                                                                          

Ana Silvia Zepeda Melecio.

1°IV

Filosofía.

La mujer que olía a ganas de vivir.

En la vida hay muchas cosas en nuestro alrededor, que no nos damos cuenta de que existen.  A veces decimos cosas, sin pensarlas, también hacemos cosas que en realidad no queremos hacer, solo lo hacemos por influencia de alguien.

Tenemos sueños como todos, pero creo que hay dos tipos de sueños, bueno en realidad cada quien lo ve de manera diferente, pero en mí, si hay dos tipos de sueños: El primero es como una meta que se plasma en un sueño y la segunda pues cuando duermo…todos soñamos con algo o con alguien. Pero cada quien decide lo que uno debe de hacer de acuerdo a como tú te sientas, no hacer cosas para complacer a los demás, porque primero hay que pensar en cómo tú en verdad te sientes. Porque llega a suceder que no te sientes a gusto con lo que estás haciendo.

Creo que todas las personas tenemos miedo de salir de nuestra zona de confort, miedo a conocer nuevas cosas, sin darnos cuenta de todo lo que tenemos que disfrutar, pero no siempre las cosas son buenas, también tenemos que aprender a sobre llevar que hay cosas malas, pero no por eso nos vamos a rendir, es cuando más  tenemos que seguir y luchar, porque por cada experiencia que tengamos hay que tomar un poco de eso, claro para cosas buenas no para malas, para que no volvamos a cometer ese mismo error, sabemos que todos cometemos errores pero, de los errores se aprende.

Obviamente no siempre va a estar alguien para que nos haga las cosas, porque creo que nosotros mismos podemos lograr todo lo que nos propongamos, porque todo se gana nada es gratis, hay que poner de todo nuestro esfuerzo y empeño para poder lograrlo.

Pero tiene que nacer de nosotros mismo lo que queremos hacer, que no salga de otras personas. Todos tenemos inteligencia, solo es cuestión de desarrollarla porque sé que todos podemos.

Hay que luchar por lo que en verdad queremos nosotros mismos, no por lo que quieran las demás personas.

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