Evaluacion unidad 4 lenguaje
Enviado por josselinec • 6 de Septiembre de 2018 • Síntesis • 1.051 Palabras (5 Páginas) • 359 Visitas
DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES | LENGUAJE Y COMUNICACION | COLEGIO SAN CRISTOBAL TALCAHUANO |
JOSSELINE CELEDON ESPINOZA | EVALUACION DE CONTENIDOS UNIDAD 4 | [pic 1] |
FECHA COPIAS BLOQUE A UTILIZAR | 06 SEPTIEMBRE 28 PRIMER BLOQUE |
NOMBRE: __________________________________________________________________________
EVALUACIÓN N°2
[pic 2]
- Lee con mucha atención el siguiente texto y luego responde las alternativas encerrando en un círculo solo la alternativa correcta. (1 pt. c/u)
UNA NOCHE DE VERANO (Ambrose Bierce)
El hecho de que Henry Armstrong estuviera enterrado no era motivo suficientemente convincente como para demostrarle que estaba muerto: siempre había sido un hombre difícil de persuadir. El testimonio de sus sentidos le obligaba a admitir que estaba realmente enterrado. Su posición -tendido boca arriba con las manos cruzadas sobre su estómago y atadas, que rompió fácilmente sin que se alterase la situación-, el estricto confinamiento de toda su persona, la negra oscuridad y el profundo silencio, constituían una evidencia imposible de contradecir y Armstrong lo aceptó sin perderse a pensarlo con profundidad.
Pero, muerto… no. Sólo estaba enfermo, muy enfermo, aunque, con el desinterés del inválido, no se preocupó demasiado por la extraña suerte que le había correspondido. No era un filósofo, sino simplemente una persona vulgar, dotada en aquel momento de una patológica indiferencia; el órgano que le había dado ocasión de inquietarse estaba ahora aletargado. De modo que sin ninguna aprensión por lo que se refiriera a su futuro inmediato, se quedó dormido y todo fue paz para Henry Armstrong.
Pero algo todavía se movía en la superficie. Era aquella una oscura noche de verano, rasgada por frecuentes relámpagos que iluminaban unas nubes, las cuales avanzaban por el este preñadas de tormenta. Aquellos breves y relampagueantes resplandores proyectaban una fantasmal claridad sobre los monumentos y lápidas del camposanto. No era una noche propicia para que una persona normal anduviera vagabundeando alrededor de un cementerio, de modo que los tres hombres que estaban allí, cavando en la tumba de Henry Armstrong, se sentían razonablemente seguros.
Dos de ellos eran jóvenes estudiantes de una Facultad de Medicina que se hallaba a unas millas de distancia; el tercero era un gigantesco negro llamado Jess. Desde hacía muchos años Jess estaba empleado en el cementerio en calidad de sepulturero, y su broma favorita era la de que “conocía todas las ánimas del lugar”. Por la naturaleza de lo que ahora estaba haciendo, podía inferirse que el lugar no estaba tan poblado como su libro de registro podía hacer suponer.
Al otro lado del muro, apartados de la carretera, podían verse un caballo y un carruaje ligero, esperando.
El trabajo de excavación no resultaba difícil; la tierra con la cual había sido rellenada la tumba unas horas antes ofrecía poca resistencia, y no tardó en quedarse amontonada a uno de los lados de la fosa. El levantar la tapadera del ataúd requirió más esfuerzo, pero Jess era práctico en la tarea y terminó por colocar cuidadosamente la tapadera sobre el montón de tierra, dejando al descubierto el cadáver, ataviado con pantalones negros y camisa blanca.
En aquel preciso instante, un relámpago zigzagueó en el aire, desgarrando la oscuridad, y casi inmediatamente estalló un fragoroso trueno. Arrancado de su sueño, Henry Armstrong incorporó tranquilamente la mitad superior de su cuerpo hasta quedar sentado.
Profiriendo gritos de terror los hombres huyeron, poseídos por el terror, cada uno de ellos en una dirección distinta. Dos de los fugitivos no hubieran regresado por nada del mundo. Pero Jess estaba hecho de otra pasta.
Con las primeras luces del amanecer, los dos estudiantes, pálidos de ansiedad y con el terror de su aventura latiendo aun tumultuosamente en su sangre, llegaron a la Facultad.
-¿Lo has visto? -exclamó uno de ellos. -¡Dios! Sí… ¿Qué vamos a hacer?
Se encaminaron a la parte de atrás del edificio, donde vieron un carruaje ligero con un caballo uncido y atado por el ronzar a una verja, cerca de la sala de disección. Maquinalmente, los dos jóvenes entraron en la sala. Sentado en un banco, a oscuras, vieron al negro Jess. El negro se puso de pie, sonriendo, todo ojos y dientes. -Estoy esperando mi paga -dijo.
Desnudo sobre una larga mesa, yacía el cadáver de Henry Armstrong. Tenía la cabeza manchada de sangre y arcilla por haber recibido un golpe de azada
| 5. ¿Por qué Jess reacciona con tranquilidad frente a la muerte de Henrry Armstrong?
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| 6. ¿Cuál es la ubicación temporal de la historia?
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| 7. ¿De qué manera el Sr. Armstrong está caracterizado en el texto?
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| 8. ¿Qué tipo de texto es el leído?
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II. Desarrolla con mucha atención las siguientes actividades.
- Realiza una caracterización completa de los siguientes personajes (2 pt. c/u)
JESS | SR. ARMSTRONG |
- Analiza las siguientes palabras para reconocer su estructura (si es prefijo o sufijo) (3 pts.)
HIDROTERAPIA | |
BELLISIMO | |
INARTICULADO |
- Identifica y explica que tipo de estereotipos están reflejados en las siguientes imágenes (2 pts. c/u)
[pic 3]
[pic 4]
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