Ferdinand De Saussure

Una de las figuras más destacadas en la lingüística es la de Ferdinand Saussure, padre de las teorías lingüísticas. Fue él quien estableció el sistema estructuralista de la lingüística, es decir, estudiar cada elemento que lo compone, pero por sobre todo, la lingüística es una ciencia que estudia la lengua.

Para Saussure, la lengua es de carácter universal, como consecuencia de esto, la lingüística cumple con ciertas tareas específicas, que son:

• Realizar una descripción de todas las lenguas.

• Determinar los factores que podrían influenciar en ella.

• Y por último, pero no menos importante, referirse a ella misma como una ciencia.

Lo que podemos afirmar del lenguaje es que posee varios aspectos lingüísticos, como lo son su carácter físico (lo que se percibe), fisiológico (producir sonidos), psíquico (representación de conceptos), social (lengua) e individual (habla). En consecuencia, el lenguaje no puede llegar a ser propiamente tal un material de estudio para la lingüística.

Cuando decimos que la lengua es de carácter social, nos estamos refiriendo específicamente a que no solo trasciende sobre una persona en particular, sino que pertenece a toda una comunidad y es hablada por un gran número de personas, pero a la vez posee un carácter individual ya que se encuentra en cada una de las personas, en su mente.

Otro de los temas que abarca la lingüística son los “signos lingüísticos”. “Un signo lingüístico se define como la combinación mental de un concepto y de una imagen acústica” (Saussure, 1916 citado por Gil, 2001).

• Concepto: es el significado o la representación mental del significado.

• Imagen acústica: es la representación mental del sonido.

Pero más tarde, ambos términos serian reemplazados por significado y significante, esto para evitar posibles complicaciones.

El signo lingüístico posee varias características, estas son su arbitrariedad, su carácter lineal del significante, su inmutabilidad y mutabilidad.

Cuando hablamos de su “carácter arbitrario”, nos estamos refiriendo a que el significado y el significante, no tienen relación alguna, es decir, la luz roja de un semáforo y la obligación de detenerse al ver esta, no tienen nada en común que las identifique a ambas, pero aun así uno es capaz de interpretarlo.

Pero también su carácter arbitrario se reflejado en su inmutabilidad y a la vez su mutabilidad. Inmutable porque viene desde generaciones muy remotas a la nuestra, por ello no puede ser modificada y mutable debido que con el pasar del tiempo las lenguas cambian y testimonio de ello son los documentos escritos. Con todo esto podemos afirmar que el signo lingüístico posee un carácter lineal del significante hace referencia a su desarrollo o evolución a través del tiempo.

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