Fibroblastos

Conclusiones

El pH de los medios biológicos es una constante fundamental para el mantenimiento de los procesos vitales. La acción enzimática y las transformaciones químicas de las células se realizan dentro de unos estrictos márgenes de pH. Las soluciones amortiguadoras son aquellas soluciones cuya concentración de hidrogeniones varía muy poco al añadirles ácidos o bases fuertes. La capacidad búffer de la saliva incluye tres sistemas principales: el bicarbonato (HCO-3), el fosfato, y sistema búffer de proteínas. Con los experimentos realizados en el laboratorio se determinó que la saliva se comporta como un buffer, a diferencia de los otros dos tampones comparados.

Sin embargo, también se demostró que el agua no es un regulador de pH pues durante el experimento los resultados variaron tanto en un medio acido como en un medio alcalino. De igual manera el PBS 1X, que pesar de ser considerado como buffer, demostró no ser tan efectivo como la saliva. La aplicación más importante de esta teoría de los amortiguadores es, el estudio de la regulación del equilibrio ácido-base en el medio

2. Según sus resultados, que puede decir de la saliva como buffer

Las soluciones tampón son soluciones que mantienen un pH aproximadamente constante cuando pequeñas cantidades de ácido o base se añaden o cuando la solución se diluye. En otras palabras, los tampones son resistentes a los cambios de pH. Hay tres posibles sistemas de tampón de la saliva - el tampón fosfato, tampón de proteínas y ácido carbónico / bicarbonato de amortiguación

El pH de la saliva depende de la concentración de ácidos y bases que contiene, sin embargo oscila entre 6.5 y 7.5. En nuestro experimento, al agregar NaOH a la saliva, volvió a su pH neutro (pH=7) por tanto actuó mejor como receptor de protones. La saliva actúa como un buffer bastante efectivo, el cual explica su acción en la cavidad oral

https://www.itescam.edu.mx/principal/sylabus/fpdb/recursos/r55275.PDF

3. ¿Qué sustancias componen una solución buffer?

Soluciones amortiguadoras son aquellas soluciones cuya concentración de hidrogeniones varía muy poco al añadirles ácidos o bases fuertes. Los más sencillos están formados por mezclas binarias de un ácido débil y una sal del mismo ácido con base fuerte, por ejemplo, una mezcla de ácido acético y acetato de sodio; o bien una base débil y la sal de esta base con un ácido fuerte, por ejemplo,

amoníaco y cloruro de amonio.

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