Franz Kafka Y La Muñeca Viajera
Enviado por jafet110 • 17 de Marzo de 2014 • 488 Palabras (2 Páginas) • 485 Visitas
Franz Kafka y la muñeca perdida
En su último año de vida, ya aquejado de su tuberculosis, Kafka solía pasear por el parque Steglitz, en Berlín. Un día, cuando daba su rutinario paseo, Kafka presenció el llanto desesperado de una niña. No sabía qué hacer, pero al final se acercó para ayudarla. La niña, Elsi, había perdido su muñeca. Franz, en una situación nueva para él, y para intentar sacar a la niña de su inmensa tragedia, decidió contarle que su muñeca era una muñeca viajera, y que no la había perdido, algunas muñecas se van de viaje, y la tuya se fue, porque te ha enviado una carta. Se presentó a la niña como un cartero de muñecas.
Al día siguiente, y durante los siguientes 13 días, Kafka se presentaba en el parque con una carta donde contaba las peripecias de la muñeca. La historia fue contaba por la última pareja de Kafka, Dora, que vivió los hechos. Y si bien el amigo personal de Kafka, Max Brod, no cumplió su palabra y no destruyo las obras no publicadas de Kafka, salvándolas para el deleite de los lectores, nadie ha sido capaz de encontrar a Elsi, la niña que tuvo el honor de recibir día a día la que probablemente fuera la obra con la que Kafka mas se involucró en toda su vida.
Jordi Sierra i Fabra reconstruye esta historia, incluyendo las cartas, que el mismo inventa. La historia es un viaje al corazón de las personas, a la inocencia. Es una abstracción momentánea de cualquier realidad, para internarnos en el mundo fantástico de los viajes de la muñeca, de la sorprendente comprensión de los niños a un mundo que se les escapa, y la veracidad de sus sentimientos. A la credulidad perdida por este mundo adulto en el que vivimos. Hace que olvidemos por un momento quienes somos, y que asistamos como espectadores ajenos a una de las escenas más bonitas que he podido leer en mi vida.
Es un libro muy fácil de leer, a mi me llevo muy poco tiempo, y además, no tiene “target” de lectores. Simplemente cualquiera. Un niño se puede fascinar por la historia, como si fuera un cuento, y los adultos, ya veis como lo describo.
Tan solo leí una vez a Jordi Sierra i Fabra, fue de pequeño, un libro que no recuerdo ahora el nombre, era de robots (creo), y debe andar por alguna biblioteca (cuando yo daba mis libros a las bibliotecas). Este hombre se dedica a la literatura infantil. En su juventud fue comentarista musical en varios medios, y es uno de los socios fundadores de la revista Supr Pop. También ha escrito muchísimas biografías y libros sobre música.
La obra esta publicada por la editorial Ciruela, en la colección Las tres edades. Espero que podáis acceder fácilmente a él y lo leáis, porque realmente merece la pena eliminar nuestras preocupaciones para entrar en ese fantástico mundo de la muñeca viajera.
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