Frente A La Clase

decía su mamá, salía a diario en busca de trabajo, iba de escuela en escuela, pero para los directores o encargados de contratar personal, el no tenía la capacidad y la autoridad suficiente para estar a cargo de un grupo de niños.

Su padre, como nunca asimilo la enfermedad y no creía en todo lo que Brad podía lograr, trataba siempre de hacerlo desistir de su sueño convencerlo de trabajar con él en construcción. Pero Brad tenía muy claro cuál era su meta y si nunca se dejo vencer por el tourette, menos lo iba a ser por su padre.

Tiempo después visito una escuela en donde lo recibieron y lo atendieron muy bien y no l daban importancia a su enfermedad. Fu en esa escuela donde logro lo que tanto había esperado.

Aparte de eso podía decir que estaba completo, ya con su trabajo, conoció a una mujer con la que compartía mucho tiempo, se estaba enamorando y ella le demostró que el amor está hecho para todos y que su enfermedad no era importante comparada con el amor que sentía por el.

Una vez más comenzaron las clases y Cohen fue el profesor más feliz y dedicado del mundo. Lo primero que hizo fue explicarles a sus alumnos sobre su enfermedad. Desde ese momento ellos lo amaron y el a ellos. Hacía tan bien su trabajo que fue nombrado profesor del año

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