GARCIA Márquez Gabriel.
Enviado por 123yesika • 12 de Febrero de 2013 • Informe • 1.606 Palabras (7 Páginas) • 425 Visitas
GARCIA Márquez Gabriel. Cien años de Soledad. Editorial oveja negra, Bogota. 1982. 225p
Nació en Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir, cuando Gabriel sólo contaba con cinco años, a la población de Sucre, donde don Gabriel Eligio montó una farmacia y donde tuvieron a la mayoría de sus once hijos.
Los abuelos eran dos personajes bien particulares y marcaron el periplo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días, le contaba al pequeño Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. Doña Tranquilina Iguarán, su cegatona abuela, se la pasaba siempre contando fábulas y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías la que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.
Macondo era el pueblo de José Arcadio Buendía, un habitante con gran imaginación, casado con Úrsula Iguarán, que solía comprar inventos a Melquiades, el cabecilla de un grupo de gitanos que aparecían una vez al año con novedosos artilugios. Entre los objetos que le compró había un imán para buscar oro, una lupa a la cual le pretendía dar aplicaciones militares, mapas portugueses y instrumentos de navegación. La mayoría de sus experimentos se frustraron, como consecuencia llevó a cabo una expedición para conocer otros pueblos, descubrió que Macondo estaba rodeada por agua.
Los primeros dos hijos de José Arcadio y Úrsula fueron José Arcadio, el mayor y Aureliano, el pequeño. Al año siguiente cuando volvieron los gitanos ya no estaba con ellos Melquíades, que había muerto. La novedad que trajeron los gitanos aquel año fue el hielo.
Antes de vivir en Macondo, José Arcadio y Úrsula habían vivido en una ranchería situada en la sierra con sus respectivas familias, se casaron a pesar de ser primos, un precedente indicaba que de un matrimonio en el cual hubiera vínculos familiares podía surgir un hijo con cola de cerdo, pero eso no ocurrió. José Arcadio mató a Prudencio Aguilar (un vecino del pueblo), en un duelo de honor, pero este se le aparecía después de muerto. Estas circunstancias llevaron a José Arcadio a abandonar la sierra junto con otras familias, se establecieron al lado de un río y formaron un nuevo pueblo, Macondo. El primogénito, José Arcadio empezó a mantener relaciones sexuales con Pilar Ternera, una mujer que se dedicaba a leer las cartas, no tardó en quedarse embarazada. Cuando llegaron los gitanos, el primogénito vio a una joven gitana de la cual se enamoró rápidamente. Al día siguiente este se había fugado con los gitanos y la chica. Úrsula al enterarse fue en su busca, José Arcadio se hizo cargo de Aureliano y de nueva hija, llamada Amaranta. A los cinco meses regresó Úrsula sin su hijo pero con gente de otros pueblos.
Úrsula y José Arcadio aceptaron al hijo de Pilar Ternera de mala gana. Le llamaron Arcadio. Los niños de la casa eran cuidados por Visitación, una indique había llegado a Macondo huyendo de una peste de insomnio. Regresaron los gitanos, pero no había ni rastro de José Arcadio. También llegaron a Macondo unos traficantes de pieles que llevaron a la casa de los Buendía una niña y una carta, la carta era de alguien que les conocía y pedía a Úrsula y a José Arcadio que la acogieran ya que era familia lejana y no tenia padres. La llamaron Rebeca, esta trajo al poblado la enfermedad del sueño, que afectó en poco tiempo a todo el poblado, pero que gracias a una fórmula de Melquíades pudieron curar. Úrsula decidió ampliar la casa, la cual intento hacer pintar de azul un corregidor que llegó a Macondo mandado por el gobierno. José Arcadio no solo se negó a pintarla, si no que le impuso unas condiciones para quedarse en el pueblo.
Se organiza una fiesta para inaugurar las reformas de la casa, se compra un instrumento desconocido en Macondo, es la pianola. Para instalar la pianola y enseñar su funcionamiento viene Pietro Crispí, un italiano de refinados modales que se enamora de Rebeca. Esta le corresponde pero por medio está Amaranta que también se ha enamorado del italiano. Rebeca y Pietro fijan una boda que Amaranta intentará evitar, por eso Úrsula decide mandarla de viaje. Melquíades había muerto ahogado en el río y había sido enterrado en medio del terreno destinado al cementerio. Pilar Ternera cansada de esperar a José Arcadio se acuesta
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