Generos Literarios
Enviado por OswaldoWolf09 • 20 de Agosto de 2012 • 1.843 Palabras (8 Páginas) • 505 Visitas
Novela
EL CASAMIENTO ENGAÑO Y EL COLOQUIO DE LOS PERROS.
Resumen: La novela comienza con la salida de un soldado del Hospital de la Resurrección, en Valladolid. El soldado llevaba un aspecto degradante cuando se encontró con un amigo, el cual le preguntó lo que le había sucedido. Ambos, Alférez Campuzano (soldado que salió del Hospital) y licenciado Peralta (amigo del soldado) se fueron a casa de este último para hablar de lo que le había pasado, aunque antes de esto fueron a escuchar misa.
Cuando llegaron a casa, Campuzano empezó a contarle que había conocido a una mujer con la que poco más tarde se casó, después de que ella, doña Estefanía le pidió que fuera su marido, y para convencerle para que se casase con ella le estuvo diciendo todo lo que ella tenía y lo que estaría dispuesta a hacer. Campuzano mudó todas sus cosas a casa de doña Estefanía en la cual vivía como un marqués. Una mañana, mientras Campuzano y doña Estefanía estaban aún en la cama, tocaron fuertemente a la puerta; eran doña Clementa, el seños don Lope Meléndez de Almendárez y Hortigosa, que era una mujer viuda que dirigía el servicio en las casas principales. Doña Estefanía explicó a Campuzano que doña Clementa era una amiga suya a la que iba a ayudar para convencer al señor Lope de que toda la casa era propiedad de doña Clementa y así el señor se casaría con ella; para ello, doña Estefanía y Campuzano tuvieron que mudarse a casa de otra amiga de la señora en donde pasarían unos nueve días, y durante estos días, la señora Clementa y el señor don Lope vivirían en su casa.
Cuento
DEL OTRO LADO
“Tomó sus cosas y miró el reloj, se dirigió al lugar donde se sentía seguro, probablemente porque siempre había estado ahí para él: su cuarto.
Se despidió de sus paredes que tantos recuerdos habían guardado: sus sueños, sus ideas, sus sentimientos y ahora sus nostalgias, éstas estaban plasmadas con grafitis multicolores, con figuras y formas que solo él podía ver, que solo él podía leer, que solo él podría comprender.
También se despidió de las ventanas, que por las soleadas tardes tapizaban su solitario rostro con las más variadas armonías y que por las mañanas le anunciaban la hora de levantarse; de su cama y de su almohada, amigas íntimas, quienes conocían sus secretos y fantasías de amores encontrados y olvidados en la memoria.
Y antes de marcharse, le dirigió una oración al crucifijo, luego lo besó, recordó que él era quien lo había acompañado toda su vida y que la soledad era necesaria algunas veces (no siempre) para encontrarse con su propio corazón, lo volvió a mirar y entonces lo tomó y lo echó en su bolsa.
Salió, cerró la puerta y tiró el fósforo. No miró hacia atrás, siguió caminando mientras sentía arder su espalda… brotaron algunas lágrimas que fueron arrancadas por el viento que soplaba como todos los diciembres.
La plateada luna iba alumbrando las callejuelas llenas de sombras que cobraban vida y hacían revivir las aventuras de recuerdos infantiles y de las juventudes mutiladas…De un momento a otro se detuvo, su mirada se había nublado y de nuevo una estampida de viento volvió a secar el rostro apesadumbrado de tristeza por su partida necesaria… necesaria para trabajar, necesaria para vivir, necesaria para ser feliz, necesaria para transformarse, necesaria para experimentar la libertad, necesaria para vivir en paz, necesaria para encontrar compañía, necesaria para el pan y el techo digno…
Al final de la calle se encontró con quien le ayudaría a transformar su vida del otro lado. Como pudo se subió al camión y se encontró con otros ojos iguales a los suyos, con otros rostros iguales al suyo: forzados, afligidos y asustados por dejar aquel lugar que tanto querían, que tanto esperaban que cambiara para no marcharse.
Era demasiado tarde ¡eso lo habían esperado desde hace mucho!
Entre más se alejaba, más se aferraba el corazón a su tierra, quiso por un momento arrojarse al suelo pero miró hacia la colina y vio como su choza se desvanecía lentamente por el fuego, así también su esperanza…
Mientras del otro lado las noticias anunciaban: “los jefes de estado se reunirán para plantear medidas ante el tema migratorio”…. “han construido un muro en la frontera…”, “la nueva ley migratoria vigente traerá…”, “la mayoría de inmigrantes se desplazan por…hay que tomar medidas fuertes ante el tema migratorio…”
Él solamente pensaba al escuchar los voceros… “¿qué saben ellos?... esos los del otro lado.”
Fábula
LA TORTUGA Y EL ÁGUILA
Una tortuga, cansada de arrastrar siempre su concha por la tierra, suplicó al águila la levantase por los aires lo más alto que pudiera.
Así lo hizo la reina de las aves, remontando a la tortuga por encima de las nubes. Al verse a tal altura, la tortuga exclamó:
- ¡Qué envidia me tendrán ahora los animales que por el suelo se mueven, al verme encumbrada entre las nubes!
Al oír esto el águila fue incapaz de soportar tanta vanidad y soltó a la ilusa que, al caer sobre peñascos, se deshizo en mil pedazos.
Amiguito: Nunca mires demasiado alto,
que no hay brillantes en el cielo.
Leyenda
LA LEYENDA DEL MAÍZ
Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban.
No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas.
Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron.
Los aztecas fueron a plantearle este problema a Quetzalcóatl.
-Yo se los traeré- les respondió el dios.
Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia.
Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas.
El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.
Quetzalcóatl llegó hasta donde
...