Hablando sobre Equidad de Género.

Hablando sobre Equidad de Género.
Por Hannia María Palacios Guitián.

La equidad de género se conoce como la igualdad entre el hombre y la mujer ante diversos aspectos, como la ley y la sociedad, pero no siempre se respeta. De antemano se sabe que en varios ámbitos, como el laboral o político, la mujer es discriminada y excluida, sin importar sus derechos. Desde hace largo tiempo se viene hablando sobre esto, pero no se ha resuelto concretamente, ya que hay sociedades que aún no saben sobre este concepto, es por eso por lo que he elegido este tema, para hacer ver a la mujer, y al hombre, que ninguno es  distinto al otro, a saber sobre sus derechos, y más importante, que sepan que, frente a la ley y la sociedad ellos son iguales.

En nuestra Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, se explica en el artículo cuatro que El hombre y La mujer son iguales ante la ley, y aun siendo uno de nuestros derechos, éste no se respeta.

Otra causa podría ser que todavía se desconoce este concepto, como anteriormente he mencionado, y si lo desconocemos, ¿Cómo podemos aplicarlo? En México se considera que la equidad de género está lejos de ser una realidad.

La igualdad de género no se respeta porque el hombre y la mujer no están bien informados sobre el tema. Desde hace varios siglos se ha contemplado a la mujer como el sexo débil, no tenía derechos, no podía opinar o elegir, y este estilo de vida se ha transmitido de generación en generación.

También existe una causa que supera a todas las otras: las instituciones sociales que debilitan a un sexo frente a otro. El favoritismo hacia los hombres y el tratamiento injusto hacia las mujeres han fomentado esta desigualdad.

Dentro de lo que cabe, existen los llamados Marginados, ya que siendo el sexo fuerte, y los independientes, deben verse masculinos, lo que significa no hacer actividades «afeminadas», ya sea ir al doctor o a las labores del hogar, esto promueve el retraso en las visitas a los personales sanitarios, y por lo tanto, evitar el reconocimiento de sus problemas de salud.

Para acabar con la desigualdad de género, y se respete a ambos sexos, varios factores son necesarios, por ejemplo, la escuela puede y debe ayudar a corregir dicha manipulación socio-cultural, se debe usar la perspectiva e identificar las desigualdades entre ambos sexos. También existen diversas leyes estatales que prohíben la discriminación de sexos y ofrecen soluciones a situaciones entre ellos. Y aun así estas no se aplican.

A pesar de las variadas pláticas escolares sobre la equidad e igualdad de género, los alumnos parecen no comprender el tema, o en realidad no les interesa, así que ellos no saben sobre esta polémica. Día a día en los medios de comunicación se habla sobre la justicia, pero hasta ahí se queda, las palabras se las lleva el viento, mientras los escritos en el papel. No hay verdadera iniciativa para que la nueva generación se interese en hacer un cambio, para que no vivan en una sociedad desigual.

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