Institución: “Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya”

Institución: “Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya”

Profesor: Martínez, Pablo

Materia: proyecto y ciudadanía

Tema: “Emprendedor Argentino”

Integrantes:

• Alberola, Emilia

Fecha de entrega: 10/09/2015

Andrés Freire

Es licenciado en Economía magna cum laude por la Universidad de San Andrés, Argentina, y OPM de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard. Emprendedor en el ámbito empresarial y social, creó muy joven años la Fundación Iniciativa, que se dedica a promover el liderazgo entre jóvenes. Junto a Santiago Bilinkis fundó y lideró Officenet, exitosa empresa que revolucionó la industria de distribución de artículos de oficina en Latinoamérica y ha sido caso de estudio en numerosas universidades de todo el mundo. Es creador y Chief Executive Officer de Axialent, empresa de consultoría que cuenta con oficinas en Norteamérica, Latinoamérica y Europa, y se dedica a mejorar el desempeño de las organizaciones a través del liderazgo, el trabajo en equipo y el desarrollo individual. Andy Freire colabora semanalmente con la cadena CNN en Español como "emprendedor experto". Fue distinguido por el Foro Económico Mundial como "Líder Global del Mañana", por la Fundación Endeavor como "Emprendedor del Año en Latinoamérica" y fue uno de los dos finalistas mundiales premiados en el reconocido World Young Business Achiever Award celebrado en Filipinas en 2002.

“La espiritualidad y el capitalismo se pueden integrar en una compañía que gane dinero”

Su primer trabajo como empleado fue en Procter & Gamble, a los veintiún años. Estuvo ahí ocho meses. Pero luego de la primera semana, supo que no era lo que elegía para su vida laboral. Había iniciado su primer emprendimiento a los diecinueve años y fue un fracaso.

Su madre era profesora de inglés y montó una empresa de clases de ese idioma para los grandes bancos argentinos. Llegó a tener ochenta profesores trabajando para ella. Su padre es médico especialista en rehabilitación de amputados, un desafiador del sistema que se jubiló en el Hospital Italiano.

Decidió seguir ese camino ya que quería saber cómo era ser empresario y, buscando hablar con empresarios, termino con Guillermo Schettini, quien fue su mentor. Con quien se reunía una vez por mes mientras trabajaba en Procter, le hacía preguntas y Schettini le preguntaba qué ideas de negocios tenía. Él le sugirió que pensara en algo grande pero no estrambótico. Y le pidió que lo ayudara en la venta de Sparkling a la norteamericana US Filter. Vió que él tenía como clientes a treinta mil pymes de Capital Federal que le compraban agua todos los días y disponía de un gran sistema de distribución para lograrlo. Entonces pensó qué más se le podía vender a esa red de clientes y se le ocurrió insumos no estratégicos: resmas de papel, cartuchos para impresora, café, papel higiénico. Le pidió a Guillermo 50.000 dólares para ir a Estados Unidos a investigar la industria de insumos no estratégicos. En ese entonces era muy novedoso. Y ahí empezaron a armar el negocio, buscaron inversores y calcularon que necesitában 7 millones de dólares en inversiones, cifra que fue drásticamente reducida a 500.000 dólares por su falta de experiencia en management, y así empezaron, con el aporte de Schettini que fue el primer inversor. Luego, a lo largo de los años Officenet recibiría más de 34 millones de dólares en inversiones expandiéndose agresivamente en Brasil, donde abrió la operación en 2000. Con Santiago se fueron de Procter en 1996 y a mediados de 1997 empezamos a vender, desde un depósito en Barracas.

Officenet llegó a tener más de mil empleados. Pero todo comenzó con un aviso en el diario pidiendo personal. Decía “Multinacional se instalará en la Argentina y seleccionará recepcionista, telemarketer, empacador, chofer, etcétera”. Y así llegaron 1.500 currículums. Se eligieron trescientos candidatos. Fue muy estricto el proceso de selección que muchos de esos empleados aún están en la compañía y alcanzaron puestos directivos. Entraron veintidós personas en esa convocatoria y, con el tiempo, llegaron a tener mil empleados. Cuando se convirtió en una corporación, se fue. Porque eran una corporación con un directorio de inversores del exterior, con una gran estructura de reporte, y había perdido su esencia emprendedora. Esa esencia él cree que se puede mantener en una compañía grande, pero se me dió cuenta de que no es un buen manager y ese fue el gran aprendizaje para él. Es un gran constructor de cosas, no un gran gerente. Un buen gerente es previsible, constante, metódico. El es errático, ecléctico, imprevisible, impulsivo, intempestivo. Cree que las estructuras tradicionales no están preparadas para emprendedores o personas que salen del esquema.

Andy cree posible generar espacios para emprendedores en las compañías; que es un desafío creciente para las grandes corporaciones encontrar gente muy inquieta y darle espacio para que pueda florecer. Por eso creó Axialent. Una de sus visiones es que la cultura de las organizaciones necesita cambiar. Trabaja con veinte de las compañías más grandes del mundo y con muchas otras. Una de sus lecturas es que son culturas poco flexibles que no entienden a la nueva generación que busca mucha más autonomía, más libertad, y tiene una visión más emprendedora. A esas empresas les propone entender su estructura y convertir la cultura de la organización en un activo desarrollado por diseño que pueda dar mayor responsabilidad con mayor autonomía. Que no haya bajada de línea y control unilateral. Lo peor que puede hacer para que una persona esté motivada es tratar de controlarla. Lo que hace falta es proporcionarle una visión que la inspire y darle un propósito trascendente que le den ganas de ir a trabajar todos los días, más allá de su sueldo. Es uno de los desafíos de las grandes organizaciones y hay muy pocas compañías que lo entienden. Pero esas están empezando a tener resultados extraordinarios.

...