Interpretaciones morales de los hechos

“No existen hechos morales; tan sólo interpretaciones

morales de los hechos”.

“No hay hechos, hay interpretaciones”; ésta es una frase descomunal. Si no hay hechos y solo hay interpretaciones, ¿dónde está la verdad? La verdad es una conquista de la voluntad de poder. Hay cientos de verdades, ¿Cuál es la verdad? La verdad es la que la voluntad de poder logra imponer. O sea que hay una relación entre verdad y poder, la verdad es una creación del poder. la verdad es como la plata es simplemente una ilusión, como ejemplo podemos tener a las parejas que jurar amarse eternamente, es por eso que pueden prometerse acciones, pero no sentimientos, porque éstos son involuntarios. Quien promete a otro amarlo siempre u odiarlo siempre o serle siempre fiel, promete algo que no está en su mano poder cumplir; lo que puede prometer son actos o manifestaciones, que si bien ordinariamente son consecuencia del amor, del odio, de la fidelidad, pueden también provenir de otras causas, puesto que caminos y motivos diversos conducen a una misma acción.

Por eso aunque las acciones no sean siempre las que queremos si podemos definir nuestras acciones como buenas y malas desde un punto de vista moral porque Para poderla evaluar la moral la debemos evaluar mediante nuestras acciones porque ¿si no existen los hechos morales como podemos definir la moral? Es de entender que los hechos si existen simplemente que cada cultura le una interpretación distinta a cada hecho. Pero los hechos los podemos evaluar mediante acciones como la honestidad, la justicia, el respeto por la vida etc. Son acciones que de una u otra manera rigen a toda la humanidad. Es como si todos estuviéramos programados naturalmente para rechazar determinadas acciones que no encajan dentro de la sociedad. O quien podría decir que matar no es malo? ¿Cual cultura no condena el asesinato? ¿Quien dice que robar no es malo que cultura apoya el robo? A estas palabras podemos responder rotundamente que cualquier sociedad sin importar la cultura religión o creencia condenan estas acciones. Por eso comprendemos que nos enfrentamos constantemente a condicionales del SI o NO, cada uno tomara su propia decisión y argumentara si es válido su comportamiento o por el contrario no es válido.

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