Invitar A Nuevos Amigos
Enviado por dhvcbksja • 8 de Julio de 2015 • 299 Palabras (2 Páginas) • 122 Visitas
desesperadamente y agitando los brazos. Su mano cayó sobre la cabeza del muchacho. Éste la cogió, la
apretó contra su pecho y rompió a llorar.
En ese mismo momento Ivan Ilich se hundió, vio la luz y se le reveló que, aunque su vida no había sido
como debiera haber sido, se podría corregir aún. Se preguntó: «¿Cómo debe ser?» y calló, oído atento.
Entonces notó que alguien le besaba la mano. Abrió los ojos y miró a su hijo. Tuvo lástima de él. Su mujer
se le acercó. Le miraba con los ojos abiertos, con huellas de lágrimas en la nariz y las mejillas y un gesto de
desesperación en el rostro. Tuvo lástima de ella también.
«Sí, los estoy atormentando a todos -pensó-. Les tengo lástima, pero será mejor para ellos cuando me
muera.» Quería decirles eso, pero no tenía fuerza bastante para articular las palabras. «¿Pero, en fin de
cuentas, para qué hablar? Lo que debo es hacer» -pensó. Con una mirada a su mujer apuntó a su hijo y dijo:
-Llévatelo... me da lástima... de ti también... -Quiso decir asimismo «perdóname», pero dijo «perdido», y
sin fuerzas ya para corregirlo hizo un gesto de desdén con la mano, sabiendo que Aquél cuya comprensión
era necesaria lo comprendería.
Y de pronto vio claro que lo que le había estado sujetando y no le soltaba le dejaba escapar sin más por
ambos lados, por diez lados, por todos los lados. Les tenía lástima a todos, era menester hacer algo para no
hacerles daño: liberarlos y liberarse de esos sufrimientos. «iQué hermoso y qué sencillo! -pensó-. ¿Y el
dolor? -se preguntó-. ¿A dónde se ha ido? A ver, dolor, ¿dónde estás?»
Y prestó atención.
.«Sí, aquí está. Bueno, ¿y qué? Que siga ahí.» «y la muerte... ¿dónde está?»
Buscaba su anterior y habitual temor a la muerte y no lo encontraba. «¿Dónde está? ¿Qué muerte?» No
había temor
...