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JUAN PABLO DUARTE

pbrito4 de Abril de 2014

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Juan Pablo Duarte, un gran estratega político social

El insigne patriota Juan Pablo Duarte Díez, nació en la época de la España Boba, un 26 de enero del 1813 en la calle el caño, hoy conocida como Isabel la Católica, del barrio Santa Bárbara la ciudad de Santo Domingo. Hijo del matrimonio del comerciante de origen español Juan José Duarte Rodríguez y de la seibana Manuela Díez Jiménez; fue sin duda un gran estratega político social.

Juan Pablo Duarte nació y creció en una época de expansión de las ideas progresistas y liberales, en que las colonias españolas del continente latinoamericano comenzaron a luchar por sus independencias. A lo largo y lo ancho del continente latinoamericano soplaban vientos de libertad provenientes de los efectos generados en Europa por la Revolución Francesa de 1789 que provoco la caída de las monarquías feudales.

Cuando Duarte tenia nueve años de edad, la colonia española de la parte Este de la isla de Santo Domingo (hoy República Dominicana) fue ocupada por tropas haitianas comandadas por el general Boyer, entonces presidente de Haití.

Boyer tomó el control de la parte española, abolió la esclavitud y unificó la isla bajo un solo gobierno.

Durante la época de la ocupación, el presidente Boyer tomó una serie de medidas que contribuyeron al desarrollo de una pequeña burguesía urbana, en la que germinó un fuerte sentimiento independentista, y a la que pertenecía Juan José Duarte –padre de Juan Pablo Duarte-, quien era propietario de un establecimiento ferretero y de artículos marinos, situado en la margen occidental del río Ozama, en la zona conocida con el nombre de La Atarazana. La familia Duarte Diez era una de las pocas privilegiadas que podía educar a sus hijos.

A los cuatro años de edad, Duarte comenzó a recibir las primeras lecciones de estudios. Estas le fueron impartidas por su madre, dona Manuela Diez Jiménez, y por la señorita Montilla, quienes le alfabetizaron.

A temprana edad, Duarte mostró interés por los estudios. A los seis años (1819) asistía a una escuelita doméstica del señor Manuel Aybar. Desde 1819 hasta 1829, fecha en viajó al exterior acompañado del señor Pablo Pujols, comerciante ligado a su familia, nada se conoce de su vida. Estuvo en Nueva York, Londres, El Havre, Paris, Bayona y Barcelona, lugar donde supuestamente realizaría sus estudios.

Es poco lo que se conoce de la estancia de Duarte en España, no se conoce de titulo profesional alguno adquirido por él en Barcelona. Esto demuestra que Duarte era un genio natural. En esos países asimiló las ideas liberales que le sirvieron de soporte para sentar las bases de un proyecto de nación, de un sueño que mas tarde se convirtió en el nacimiento de la República Dominicana.

Duarte retornó de España en 1931, comenzó a trabajar en el negocio de su padre y se integró de forma activa a la vida social de entonces. Era un joven trabajador, soñador y sociable. A pesar de su temprana edad, gozaba de mucho prestigio social. Era solicitado como testigo de matrimonios, apadrinaba bautizos y asistía a reuniones de carácter cultural, ambiente que le permitió percibir la existencia de un sentimiento patriótico que rechazaba la presencia haitiana en la parte española.

Duarte era un joven de una cultura muy avanzada. Sin haberlo estudiado en ninguna escuela, tenía conocimientos y traducía documentos de varios idiomas: francés, ingles, latín y alemán. Poseía aire poético y espíritu filosófico. Fue la expresión genuina del movimiento emancipador que culminó con la fundación de la República Dominicana.

Su inteligencia le permitió interpretar el sentimiento colectivo de independencia que deseaban las mayorías. Inició una discreta labor proselitista, en la que comenzó a crear conciencia de la necesidad imperiosa de separación de Haití. Pronto se dio cuenta de que sus inquietudes eran compartidas por muchos, y su mensaje era aceptado por los sectores de la población que estaban siendo afectados por la crisis política y económica en que había caído el gobierno de Boyer.

En 1838 fundó la organización secreta La Trinitaria, entidad que fue realmente un partido político, y que tenía como misión: La separación de Haití y la fundación de un Estado independiente con el nombre de República Dominicana. Al momento de tomar juramento a los trinitarios dijo: la República establecerá su correspondiente escudo de armas. Mientras tanto seremos reconocidos los trinitarios, con las palabras sacramentales: Dios, Patria y Libertad.

Duarte fue el ideólogo y fundador de La Trinitaria. En ese proyecto político plasmó las ideas y principios que sirvieron de soporte a la República Dominicana. Su pensamiento político es el alma de la nación. El siguiente pensamiento es la mejor prueba de que su espíritu fue el espíritu republicano: Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y soberana.

En la lucha por la independencia demostró que era un gran estratega político. Hizo una alianza con los adversarios de Boyer, con el propósito de lograr la caída de ese régimen, y aprovechar la crisis en Haití para proclamar de la independencia de la República Dominicana.

Ante el hecho de que La Trinitaria era un movimiento cuyos integrantes eran miembros de una pequeña burguesía comercial, utilizó una estrategia orientada a unificar a todos los sectores en la lucha por la independencia. Duarte viajó a El Seibo, donde se reunió con los hermanos Pedro y Ramón Santana, con el propósito de incorporarles al movimiento independentista.

A pesar de que en los años de la ocupación se había desarrollado una pequeña burguesía urbana, las grandes riquezas seguían en manos de una burguesía rural. Aunque la burguesía rural no estaba muy animada con la idea de Duarte de crear una república independiente, fueron neutralizados por el sentimiento unitario del ideólogo de La Trinitaria.

El gobierno haitiano se enteró del proselitismo de La Trinitaria, y de forma inteligente para preservar a sus compañeros de ideales, Duarte disolvió el movimiento y fundó otro denominado: “La Filantrópica”.

En el proyecto de constitución de ese movimiento dejó establecida su visión sobre la república que anhelaba. Planteó que la bandera dominicana puede cobijar a todas las razas, que no excluye ni da predominio a ninguna. Era portador de un pensamiento que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio.

Duarte era un promotor de ideas patrióticas, liberales, anticolonialistas y progresistas. Por eso, sus ideas no han perdido vigencia, y siguen siendo el fundamento de la nación dominicana.

El inicio de la revolución contra Boyer en el año 1843, devino en una crisis de tal magnitud que obligó a Duarte a ausentarse del territorio nacional, y sus compañeros Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, llevaron a cabo las gestiones finales del movimiento independentista y redactaron el Manifiesto del 16 de enero de 1844, en el cual quedaron plasmados los principios republicanos y liberales que Duarte predicó durante años. En este Manifiesto quedó expresada la firme voluntad de crear un Estado soberano.

El 14 de marzo de 1844, Duarte regreso a su patria, y se incorporó a la Junta Central Gubernativa que dirigía la República, y que ante su ausencia, había sido controlada por sectores conservadores que carecían de fe en la viabilidad de la República. En medio de ese escenario confuso, dijo: Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.

Esto dio inicio a un proceso de luchas internas que culminó con la expulsión del territorio nacional de los patriotas fundadores del República. A la salida de las tropas haitianas que ocupaban la parte este de la Isla, los sectores conservadores denominados como los hateros -ganaderos, cortadores de madera y grandes productores agropecuarios- tomaron el control de la naciente República y organizaron un Estado que respondía a sus intereses.

Duarte fue designado por la Junta Central Gubernativa como General de Brigada y destinado a Azua junto a Pedro Santana, quien había sido designado por la misma Junta como Jefe del naciente ejército Libertador. De inmediato, como era de esperarse, surgieron las diferencias entre Santana y Duarte.

Estos eran dos personas totalmente distintas. Juntarlo en el mismo territorio y en el mismo ejército, ambos como Generales, fue una jugada maquiavélica de Tomás Bobadilla, para permanecer en al frente de la Junta Central Gubernativa.

Matías Ramón Mella, quien era el jefe político y militar de la región del Cibao Central, en una decisión precipitada y emotiva proclamó a Duarte Presidente de la República. La crisis en la naciente República llegó a su más alto nivel. Se rompió el equilibrio y la armonía que aparentemente imperaba en la Junta Central Gubernativa. Se produjo un golpe de Estado en la Capital, y Francisco del Rosario Sánchez tomó Juramento como Presidente de la República.

El gobierno de Sánchez y la Junta que lo proclamó fueron desconocidos por Pedro Santana, quien regresó desde Azua y se apoderó de la ciudad de Santo Domingo y del gobierno.

Los republicanos fueron llevados a prisión y se levantaron voces que pedían fusilamiento. Seis meses después de proclamada la República; Duarte, Sánchez y Mella fueron declarados por Pedro Santana y otros Miembros de la Junta Gubernativa como traidores a la República que ellos habían fundado, y fueron expulsados de por vida del territorio nacional.

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