Jorge Luis Borges

JORGE LUIS BORGES

A Borges lo descubrí a los dieciocho años, la historia universal de la infamia fue un descubrimiento: Exactitud en el lenguaje y temática universal. La exactitud en el lenguaje esta basada en la sobriedad, en una sorprendente adjetivación y una capacidad de síntesis que permite el rápido desarrollo de la trama con la consiguiente cortedad del cuento. Lo anterior denota al gran poeta así como la universalidad de los temas denuncia su erudición. No es realmente una universalidad de temas, que bien mirados son fácilmente enumerables: El laberinto, el tiempo, la eternidad, la traición, los sueños. Tampoco hay gran variedad de lugares, Argentina, Oriente, Europa. Lo que da el valor de universalidad es el alto grado de abstracción -que linda con el ensayo filosófico- con que se tratan los temas, mezclándolos audazmente: el tiempo como laberinto, el sueño como puerta a la eternidad, la traición eterna. Borges no pretende ser descriptivo, le atraen los lugares exóticos, pero no los describe, el lugar en que se desarrollan sus cuentos es apenas sugerido aun cuando sea el tema principal de la narración, como el laberinto.

El estilo es parco y su sobriedad es propia del gran poeta que es. Su estilo tiene mucho de la poesía: precisión en el vocabulario, brevedad, sus textos pueden ser ensayo, cuento, poesía, nunca novela.

Aunque Borges nunca escribió una teoría del cuento, abunda en prólogos memorables que dan idea de su teoría literaria o de su poética:

Se debe acceder a la literatura por los textos, no por la crítica.

Toda una vida se puede sintetizar en un momento.

Todo el universo se puede concentrar en un objeto.

El texto debe ser breve.

Carlos Héctor Arana García

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