Jose

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Crónicas de una vida gris

Victoria abrió los ojos devuelta a la realidad despertando del gran sueño del que le hubiera gustado jamás haber despertado, pero aun así se paró de su cama viendo junto a ella el monstruo con  quien dormía, y  con poco aliento y cansada fue hacia la habitación de sus hijos: Camila, Alejo –dijo ella con una voz un poco somnolienta, en un intento por despertar a los niños que yacían en la cama inocentes de aquel día ; en su insistencia los niños despertaron ,alejo  poco dispuesto a el día que le esperaba y Camila con una gran sonrisa en su rostro al ver a su mamá ,después de una pesadilla solo quería estar en esos cálidos brazos de su madre.

Daniel ya estaba listo para emprender su día fuera de casa, solo dijo adiós con un estruendo al cerrar la puerta, pero aun así Camila lo siguió y se despidió de él con un gran abrazo y un beso, ajena a todo lo que rodeaba a su padre. Alejo salió del baño un poco  triste al no haber podido despedirse de su papá, la madre solo se limpiaba la lagrima que descendía suavemente por su rostro mientras le hacia  el desayuno a los niños al recordar todo y darse cuenta que su vida era una cruel mentira.la madre salió de casa con sus hijos hacia la escuela, los entrego dejando un pedazo de su corazón allí .victoria llegó a la casa en la cual había pasado tantos momentos buenos y aunque más los malos, ella no se daba por vencida, confesándose en la que había sido su  mejor cómplice por tantos años quien conocía toda su historia, las cuatro paredes en las que se encontraba ,guardaban en silencio aquellas lagrimas y aquellas tristezas que día a día  victoria grababa en su corazón. Victoria dejando todo esto atrás, como le era de costumbre y cansada de la rutina empezó con sus labores.

Llego hora de almuerzo y con esto los niños que cada día llegaban con la gran ilusión de algún día poder ver a su padre sentado en aquella mesa contemplando juntos el gran banquete, la tarde fue muy grata  y les regalo unos rayos de sol, que iluminaron un poco el día; cayó la noche y la luna posaba en el cielo con unas centenares de estrellas estaban en la sala el gran cuadro de la madre con su mirada un poco asustada al no saber cómo llegaría Daniel y los dos niños con sus  miradas luminosas  perdidas en la televisión; victoria camino hacia el garaje al escuchar el sonido que avisaba la llegada de Daniel ,los niños en su gran confusión solo escucharon los disparos que  acababan poco  a poco con la vida de su padre ,victoria solo quería proteger a sus hijos así que los acogió olvidándose de aquella persona que la esperaba afuera, Daniel retrocedió y alcanzó a llegar al hospital, la gente en la confusión empezó la persecución pensando que Daniel había intentado matar a victoria o al menos eso creían los niños ,este pensamiento les retumbaba en la mente como un mal pensamiento que les volvía la vida gris, esa noche fue muy dura y la más amarga de sus vidas o al menos eso creían, hasta que pasaron los días y a victoria le llego una citación del juzgado; victoria acudió a esta sin saber el sin fin de lagrimas que le esperaban.

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