Juan Martinez y los muertos

Juan Martinez y los muertos

La tradición del día de muertos, es una costumbre muy arraigada en nuestro pueblo, pero ahora hay muchos que ya no creen, que se burlan de la tradición, que se avergüenzan, que no quieren ponerofrenda.

Juan Martínez vivía con María, su mujer en una humilde casa, él no creía en el día de muertos, decía que eso no era cierto, que eran mentiras, hasta que un día…

* ¡Eso de que vienen losmuertos es cosa de viejas, arguendes!

* Juan, dame dinero pa la ofrenda

* ¡Qué ofrenda ni que ocho cuartos, ya te dije que eso es chisme, cosa de gente ignorante, de viejas arguenderas, ni creasque te voy a dar. Eso de que vienen los muertos No es cierto.

* Juan, no digas blasfemias, los muertos si vienen.

* ¡Que van a venir! Eso no es cierto mujer. ¿Apoco tú has visto un muerto?* Pos no, pero a mi, mi tata me dijo que los muertos si vienen y yo si lo creo.

* Pues ni un quinto te voy a dar para tus tarugadas y si pones tu mentada ofrenda, te la tiro a patadas y buenapaliza que te voy a acomodar.

Juan, no dio ni un solo peso para la ofrenda, pero su mujer era bien luchona, así que le dio duro a la molienda de la gorda y juntó su dinerito, con el montó la ofrenda delos muertos en el centro de su casa. Puso frutas, pan de muerto, mole, tamalitos, pulquito. Cuando el Juan llegó y vio la comida se le hizo agua la boca…

* Mmmm ¡El mole! ¡Tamalitos! ¡Pulquito!* No Juan, al ofrenda se respeta hasta el día tres, zacate de aquí!

El Juan se encogió de hombros y se fue a la cantina para hacer encorajinar a su mujer, ahí con sus amigotes su puso a gritar:* ¿Apoco creen que vienen los muertos? Eso no es cierto, puro cuento, cosa de viejas.

Los hombres soltaron las risotadas, de pronto el más viejo contestó:

* ¡Cállense! ¡Cállate Juan! Porque losmuertos si vienen, por esta que si.

* ¡Ja! ¿Apoco usted ha visto a los muertos?

* Dios me libre Juan, pero los muertos si vienen

* ¡Jum! Pues yo como santo Tomás, hasta no ver, no creer

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