LA AVARICIA: EL PEOR DE LOS MALES

La avaricia puede llegar a ser el peor de los males de la sociedad y quien lo padece esta condenado a vivir en la pobreza, tal vez por miedo a ser pobre. Hemos visto a través del tiempo, que la vida ha enseñado a generaciones de personas, que la felicidad esta basada en el atesoramiento de riquezas y propiedades, esta tendencia puede ir desde el simple gusto por la buena vida, sin llegar a los excesos, hasta el deseo de poseer literalmente el mundo, llegando al punto de que nuestra vida llegará a valer por lo que tenemos y no por lo que somos, la avaricia puede cegar al hombre y llevarlo a cometer actos sin tomar en cuenta a los demás; transformando su entorno y creando una atmósfera de egoísmo. La sobrevaloración de los objetos materiales y el dinero pueden llegar a influir al hombre, provocando que su mente se vea atrapada y solamente concentrada en la obtención y mantenimiento de bienes y dinero.

La real academia de la lengua española define la avaricia como: “Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas” ; ¿Qué casusa este desorden? puede ser causado por problemas sicológicos, sociales o personales; hoy en día nos vemos envueltos en una sociedad de carácter muy materialista aparentemente arraigada en la filosofía del poseer por el poseer; desde el punto de vista sicológico puede ser causada por diversos factores como la soledad, la critica sobre la calidad de vida de las personas, la pobreza. Esta última es quizás la causa más profunda de avaricia.

Todos los seres humanos hemos sentido miedo en algún momento de nuestra vida, pero es el miedo a ser pobres es el que nos hace adquirir el perfil de avaros, es un miedo aparentemente irracional que nos puede llevar a vivir en la pobreza misma, no solo en lo económico sino también pobres de espíritu. La avaricia no está oculta, esta delante de nuestros ojos, lo que sucede es que parece que hablamos poco de ella o no la asociamos a las cosas rutinarias de la vida, pero nuestra sociedad está en medio de ella. En efecto, la avaricia es la mejor aliada de la sociedad consumista, debemos tener el mejor automóvil, el mejor reloj, la mejor y última innecesaria novedad de la tecnología. Lo esencial no es que tengamos más o menos bienes materiales, sino la forma en que los usemos . Todas las personas existentes, con la capacidad de racionar tenemos que entender que no por poseer más dinero ni más propiedades que cualquier otra persona en la tierra se es el más rico del mundo. La felicidad no está en los bienes materiales, si no en las cosas más sencillas de la vida: la familia, esposa, hijos, el amor de nuestro prójimo, y que podemos llegar a perderlas tarde o temprano, y con lo que se quedara con una persona con una avaricia tan inmensa, será, una pobreza espiritual.

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