LOS DIEZ MANDAMIENTOS ALIMENTO ESPIRITUAL EN LA LEY DE DIOS
Enviado por alejo34866666 • 19 de Marzo de 2014 • 8.466 Palabras (34 Páginas) • 447 Visitas
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
ALIMENTO ESPIRITUAL EN LA LEY DE DIOS
Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios aportan al hombre individual una fuente de alimento espiritual hasta ahora insospechada, pero si Ud. me acompaña en este viaje a los Diez Mandamientos, que no solo son base moral objeto de cumplimiento, ni para que Ud. salve su alma, "pues la salvación es por la fe en la sangre de Jesucristo derramada para el perdón de los pecados, y la fe en su resurrección para vida eterna, no por las obras de la Ley, Gálatas 2:16", encontraremos como Dios alimenta el espíritu y la mente del hombre a través de Su Palabra viva, Jesucristo, Aquel que es el Verbo de Dios, la mente de Dios.
Estos Diez Mandamientos son pilar fundamental de La Palabra, y en ellos, la civilización y todas sus culturas encontramos un mensaje universal que está compuesto de muchas y grandes enseñanzas, siendo además la guía ideal de conducta de la humanidad, aunque ésta en su gran mayoría ni si quiera se plantea escuchar La Palabra de Dios.
El mundo, la sociedad del hombre y su proyecto final, la globalización, no tienen en cuenta a Dios. El resultado de este proyecto humano que no cuenta con Dios, o cuando se Le menciona es para matar en nombre de la religión y dominar a las multitudes, es bien patente, oponiéndose al mensaje de la Iglesia; el hambre, las guerras y la búsqueda del poder y la ganancia económica sin importar las vidas del prójimo. Todo lo contrario a lo que nos enseñan los Diez Mandamientos, a amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos; de esto carece hoy la sociedad.
Cualquiera que se esfuerza hoy por ganar la batalla contra la barbarie del hombre es eliminado por ese poder que domina el mundo como dice en La Biblia: ...Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes...Efesios 6:12.
No trata este estudio de solucionar el mundo, porque la solución está en el futuro reino de Dios, el cual vendrá sin nada que se lo impida; sino de aportar al individuo que busca a Dios o que ya Le conoce, las herramientas espirituales para que él se construya a si mismo como templo de Dios vivo, por medio del Espíritu Santo.
El hombre mira a los Diez Mandamientos de diferentes maneras, como el resto de Las Escrituras:
El escéptico siempre pregunta por qué, como comportamiento automático sin que transcienda en su vida la respuesta que éste reciba a su pregunta.
El de fe ciega en que La Palabra es de Dios, que no siendo mala pues es don de Dios, no permite el crecimiento espiritual porque no se plantea preguntarle a Dios el porque, sin embargo Dios nos quiere enseñar.
El comportamiento de aquellos que son críticos contra los que "escudriñan Las Escrituras" como mandó Jesucristo, pero estos no se esfuerzan en crecer espiritualmente para si y para su prójimo, sino en juzgar.
El modo de acercarse a La Palabra de Dios que propongo, es venir a Dios con la fe en Su Palabra y para preguntarle a Él, de corazón limpio, y en este caso para preguntarle porqué los Diez Mandamientos son los que son, con el objeto de aplicarlos en el sentido físico y espiritual hacia Dios y hacia nuestro prójimo, ya que esto es precisamente lo que Dios busca en nuestra relación con Él en cuanto al conocimiento: ...Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles. Nehemías 9:20. Debe entenderse que no es posible aplicarlos a la comunidad global hasta que venga el Reino de Dios, pero en el Reino no será necesario ya que su pueblo tendrá el corazón por Dios.
La Ley de Dios consta de 613 mandamientos y ordenanzas los cuales tienen su fundamento en los Diez Mandamientos, que a su vez se resumen en dos grandes como nos enseñó el Maestro: ...Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Mateo 22:36.
Igualmente encontramos en La Palabra lo que podríamos llamar la Ley de Cristo, que se corresponde con la respuesta anterior: ...sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la Ley de Cristo. Gálatas 6:2.
Antes de empezar me gustaría que reflexionase sobre este breve texto Bíblico: ...Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Apocalipsis 14.12.
Nótese que dice dos cosas muy relevantes: la primera que los guardan, y esto en sus corazones, y la otra se refiere a la fe de Jesús, no la fe en Jesús que es necesaria para la salvación, aquí el Espíritu está hablando de vivir con la fe de Jesús, es decir, con la certeza de que Dios está con nosotros, Emmanuel.
TEXTO BÍBLICO
ÉXODO 20, DEUTERONOMIO 5. Dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios. Éxodo 31.18.
LOS DIEZ MANDAMIENTOS VERDADEROS EN LA BIBLIA
...Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
1º.- Yo soy Yahweh tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Amar a Dios sobre todas las cosas es sencillamente lo mínimo que deberíamos sentir en nuestro corazón si entendemos que de Él procedemos, que Él nos da la vida, y que Él nos sustenta.
La relación de amistad personal con Dios la pierde fácilmente el hombre cuando deja su amor por Dios, su amistad con Él o porque busca respuestas en otras fuentes de conocimiento, en lugar de esperar y de orar para que sea Él quien nos responda en la vida y en cada circunstancia. El hombre busca respuestas ya, no importa si es o no el momento o verdad lo que recibe. El hombre no es paciente ni espiritual de cara a Dios. Normalmente busca un dios que se amolde a sus peticiones y podríamos decir a imagen y semejanza de la persona en cuestión.
Cuando Dios nos manda no tener a otro dios, esto además de seres a los que se les atribuye deidad, involucra a su vez personas y cosas, relaciones del hombre en su vida, tanto con personas, animales (hay quienes anteponen sus mascotas a las personas) o proyectos personales, o trabajos. Se puede por lo tanto llamar un dios a un deleite, al dinero, a los placeres carnales, a la tecnología, a un hijo/a o esposo/a en definitiva a cualquier persona o cosa que se ponga en la vida en primer lugar, antes que
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