LOS JUGUETES QUE SE FUERON DE CASA DE LIA
Enviado por leo251090 • 12 de Febrero de 2019 • Apuntes • 647 Palabras (3 Páginas) • 167 Visitas
-Recoge ya los juguetes--dijo la mamá de lia- es hora de ir a dormir.
Lia suspiró profundamente.
-pero si es muy pronto, mamá- contestó, aun a sabiendas de que no iba a convencer a nadie.
-lia, es hora de ir a la cama y punto. Además, no tendría que decirte todos los días que recojas los juguetes; no los cuidas nada.
Eso era verdad. Lia nunca había cuidado mucho sus juguetes.
Un avez dejo fuera de casa una muñeca nueva, muy preciosa en su triciclo y se estropeo con la lluvia. Otra vez se le cayó el juego de té al suelo y se le rompieron varias tazas. Además, solía meter de forma descuidada todos los juguetes en el armario en lugar de guardarlos con cariño. Incluso algunas ocasiones, las arrojaba por ahí o les daba de pataditas.
Esa tarde, lia estaba otra vez de mal humor. Agarró un par de muñecas y un oso de peluche, y los tiró al fondo del armario. Luego, sin mirar siquiera, recogió las piezas de un rompecabezas del sueldo, y la cuerda de saltar, y los arrojó de la misma forma sobre los estantes, donde aterrizaron con fuerza encima de otros juguetes. Finalmente cerró con fuerza las puertas, maltratando los juguetes, que, como estaban desordenados, a duras penas cabían. Luego fue a bañarse.
Dentro del armario, el osito de peluche dijo:
-yo no me quedo en esta casa ni un segundo más. Me voy de aquí.
- ¡lo mismo digo! Respondió muy enojada la muñeca de trapo.
La verdad es que me gustaría estar recogidita en alguna caja en lugar de andar tirada por ahí-añadió una pieza del rompecabezas.
Uno tras otro, todos los juguetes se fueron quejando.
Al final decidieron regresar juntos al país de los juguetes para esperar allí a otro niño que los quisiera más.
A la mañana siguiente, lia tenía ganas de jugar, pero cuando abrió el armario…. ¡no podía creer lo que veían sus ojos! Los juguetes habían desaparecido. Los estantes estaban vacíos, lia los busco por toda la casa, pero no los encontró. Así que se fue a la cama llorando y temiendo nunca más volver a ver a sus juguetes.
Por la noche lia se despertó al oír un ruido en su habitación y en su cama había un hada, que le dijo en voz baja, he oído que tus juguetes han regresado a su país porque los tratabas mal.
Pero ahora los extraño mucho-dijo lia
Entonces el hada revoloteo alrededor de lia, la tomó de la mano y la alzo en el aire por encima de la cama y salieron volando por la ventana, hasta llegar al castillo del país de los juguetes.
se encontraban en una gran habitación y en una esquina estaba sentado un hombre bajito de aspecto amable con un delantal de carpintero y una muñeca rota en la mano.
Hola me imagino que has venido para pedirles a tus juguetes que regresen a tu casa.
Este… sí, respondió lia sin saber que decir.
Desde luego son los juguetes quien tienen que decidir- afirmo el hombrecillo. Solo regresan cuando se les trata mal, si están rotos yo los reparo, y se van con otros niños que los quieran de verdad.
- Pero si yo quiero a mis juguetes-menciono lia.
- Entonces ve a la otra habitación y dice los tu misma- sonrió el hombrecillo.
- Por favor juguetes regresen a casa, los quiero mucho y los extraño, prometo jamás volverlos a tratar mal- dijo lia ya llorando.
- Bueno es hora de que regreses a casa dijo el hada, entonces tomo de la mano a lia y se la llevo de regreso a casa y cuando entraron a la habitación lia cayo rendida en su cama y se durmió de inmediato.
Cuando despertó por la mañana, se acercó al armario y ahí estaban sus juguetes muy ordenados y lia se puso contentísima. Desde ese día cuido mucho a sus juguetes.
Lia no sabía si todo había sido un sueño, pero aprehendió una gran lección.
...