LOS SOPLIDOS DEL DIABLILLO, O BORREGUITOS A BELEN

LOS SOPLIDOS DEL DIABLILLO, O BORREGUITOS A BELEN

Escenario: paisaje campirano, una casita con dos dimensiones, con dos ventanitas y pintada por ambos lados, un lado será casa y por otro el portal del nacimiento. Un cerro para que de ahí salga la estrella, cuatro arbolitos.

Estrella: ¡Pastores! ¡Pastores!, les vengo a avisar que pronto llegará, ¡vengan todos, vengan ya! Síganme los voy a llevar a Belén.

Borreguitos: Beeee, beee, beeee

Estrella: allá va a nacer el niño precioso portador del bien

Gila: (se asoma por la ventana) ¡qué escándalo traen borregos! ¡Bato deja de cenar y asómate al corral!

Bato: (asomándose por la ventana con la boca llena) ¿qué quieres Gila?

Gila: Sal a ver a los borreguitos están muy inquietos

Bato: No, porque se enfrían mis tamalitos

Filena: (se asoma bostezando) ¿Qué pasa má?

Gila: sal tú hija a ver los animalitos

Filena: no má estoy recansada (se vuelve a meter a casa)

Gila: ¡Hija Lucinda! Ven tú.

Lucinda: (se asoma) dime má ¿qué quieres?

Gila: (saliendo de la casa) acompáñame acá afuera.

Lucinda: me estoy haciendo caireles (se vuelve a meter a casa)

Gila: ¡qué familia tengo yo! Un marido retragón, una hija siempre cansada y otra que solo piensa en peinados. (gritando) ¡salgan todos o los traigo!

Abuela: ¡ay hija! Qué mal carácter luego, luego te enciendes.

Gila: (buscando temerosa) a ver fíjense que no haya un lobo

Abuela: (preguntando a los borreguitos) ¿qué traen mis chiquitos, qué tienen?

Filena: (burlándose) ¡ay abuela si los borregos no hablan!

Abuela: pos no hablan pero entienden. ¡Miren el cerro!

Estrella: ¡pastores! Por fin salieron, ya tengo buen rato detrás de este cerro, tenemos que ir ustedes a pata y yo por el cielo.

Todos: ¿A dónde nos llevas?

Estrella: ¡a Belén!

Todos: ¿a Belén?

Estrella: allá va a nacer de Santa María y también de José, un niño precioso portador del bien.

Todos: ¡vamos, vamos pronto!

Estrella: síganme de cerca no se han de perder.

Todos: pues vámonos a Belén

(salen de escena y entra el diablillo)

Diablillo: ¡ay si muy felices! Fuchi, ¡qué noche tan fea! Que desgracia, hoy nace ese Jesús, se acabaron mis travesuras, de ahora en adelante me las veré reduras. Pero por qué me quejo si puedo idear muchos entuertos, si no puedo impedir que nazca mi archienemigo, puedo conseguir que no tenga ni un testigo.

Arcángel: (entra con espada en la mano y el diablo se tapa los ojos por el brillo) ¡alto, detente cobarde! Ya imagino tus planes, pero te advierto que es tarde, esta noche nacerá, el que te tendrá a raya y yo con mi espada no te dejaré hacer nada.

Diablillo: (se pone lentes oscuros) abusas de tu poder, no es justo, si quiera entremos en justa.

Arcángel: ¡me retas chamuscado! Pobre diablillo igualado

Diablito: si te reto, a menos que tengas miedo grandote emplumado.

Arcángel: (riéndose) ¿yo tenerle miedo a un diablillo?

Diablillo: bueno, pues si te crees mucho hagamos el trato ahora. (se toca la barba de chivo) según tu los pastorcitos van muy contentos

Arcángel: ¡así es! Van a Belén en paz y armonía, llegarán antes que sea de día

Diablillo: pues ese será mi intento

Arcángel: ¿detenerlos?

Diablillo: pues si puedo

Arcángel: ¡yo digo que no podrás!

Diablillo: ¿cuánto apuestas?

Arcángel: ¿cuánto trais?

Diablillo: (saca un montón de billetes) esto y tu?

Arcángel: ¿en efectivo?

Diablillo: claro

Arcángel: es que me está prohibido

Diablillo: pues yo con esto si hablo

Arcángel: ¡yo no apuesto! Y menos con sucia plata

Diablillo: ya decía yo que eres puro pico, ¡ya te rajaste!

Arcángel: Un celeste militar mantiene su palabra

Diablillo: ¡muy bien dicho! Apostemos entonces, el plazo es a media noche, si pierdo me voy a refundirme al infierno.

Arcángel: ¿y ese será mi premio?

Diablillo: (manos en la cintura) ¿quieres más?

Arcángel: si, esos cuernos y te he de mochar el rabo para hacerme un cinturón.

Diablillo: ¿no quieres también mis orejas?, pareces torero, pero acepto, si tu pierdes yo quiero esas alitas y la espada.

Arcángel: nada lograrás con ellos

Diablillo: ¡pero no vallas a meter tu cuchara!

Arcángel: yo prometo que no usaré mis poderes. Los humanos son sensatos

Diablillo: si tu lo dices.

Arcángel: lo aseguro.

Diablillo: pues lo veremos al rato

(Salen ambos y quitan la casita)

Bato: (secándose el sudor y sentándose) aquí debemos hacer un alto para agarrar el resuello

Abuela: no, sigamos caminando, Belén está bien lejos to´via

Filena: ¡abuela no seas ansiosa!

Gila: sí suegra mire en el cielo la estrella también reposa

Bato: yo mientras me echo un buñuelo

Lucinda: (peinándose) pero apá, son la

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