La Evaluación Como Actividad Crítica De Conocimiento

La evaluación como actividad crítica de conocimiento

En educación se evalúa por querer conocer. La evaluación instrumento de selección y de exclusión

El uso más común de los ejercicios de evaluación en la práctica actual pedagógica identificados con técnicas de examen, consiste en dar notas, calificar unas tareas o unos resultados, suponiendo de un modo artificial que representan grados o niveles de rendimiento diferenciado. Por la práctica formativa esto deja de ser relevante.

Lo que se desea es convertir la evaluación en un instrumento para llevar a todos a adquirir el saber y apropiarse de el de un modo reflexivo, y o eliminar a los que, después de la salida, no consiguen adquirirlo debido a factores presentes en la propia escuela principalmente.

Se necesita concebir y practicar la evaluación como otra forma de aprender y de continuar aprendiendo.

Convertirla en medio por el cual los sujetos que aprenden expresan su saber que no es sobre lo inmediato, sino saber acumulado integrado habitualmente en los modos de razonar y de actuar en un estado (formación) que es dinámico, inestable, abierto, inseguro, inmaduro, provisional, lleno de dudas y contradicciones, de sobresaltos, de curiosidad.

La evaluación debe demostrar lo que los sujetos saben y como lo saben, Solo así el profesor podrá detectar la consistencia del saber adquirido y la solidez sobre la que va construyendo su conocimiento. Cuando se manifiesta el profesor podrá intervenir inteligentemente, bien se para reorientarlo, para estimularlo o asegurarlo o bien para corregirlo y valorarlo.

Tiempo de escolarización como tiempo de formación continua, será siempre con intención formativa. Evidenciar errores y además penalizarlos, no sirve a estos propósitos.

Evaluamos para conocer cuando corregimos constructiva y solidariamente con quien aprende, no para confirma ignorancias y penalizar aprendizajes no adquiridos.

Los alumnos aprenden con la ayuda que el profesor les brinda, a través de la información educativamente significativa, esclarecedora y argumentada en las correcciones de las tareas.

Evaluamos para conocer, en cualquier contexto y en todos los casos.

Porque queremos conocer, y quienes con nosotros aprenden precisan conocer, necesitamos evaluar de forma educativa, que es intención honestamente formativa.

Lo que debemos buscar es conocer el proceso de elaboración que el alumno ha seguido, comprender la utilización de las estrategias de resolución que pone en juego, la capacidad de argumentación que muestra, las causas y motivos que provocan los errores.

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