La Filosofía Latinoamericana

La filosofía latinoamericana, una independencia intelectual.

De acuerdo a cada una de las épocas, contextos sociales, culturales y políticos, se han desarrollado varias líneas de pensamiento filosófico y sin embargo, el hecho de que cada uno de estos maneje distintos problemas y temas, no quiere decir que la filosofía será diferente, pues de cualquier modo esta sigue siendo la misma. En el caso de América latina, encontramos entonces a la filosofía latinoamericana, que es el resultado de las ansias de nuestros habitantes de hacer una filosofía propia de esta tierra, que identifique los pensamientos de todos los latinoamericanos, pues necesitamos descubrir nuestro verdadero ser, teniendo en cuenta nuestra historia y todo lo que nos identifica.

Ninguna filosofía ha surgido por que si, todas nacieron con el propósito de continuar con pensamientos anteriores o por el contrario con el objetivo de oponerse a estos, de esta manera lograron un aporte significativo, que dio lugar a nuevas formas de pensar. No es posible establecer la fecha exacta en la que nació la filosofía latinoamericana, pero el primero en llamarla de tal modo, fue el político argentino Juan Bautista Alberdi en su ensayo “ideas para predecir la confección del curso de la filosofía contemporánea”, donde además habla de la esencia y la finalidad de esta diciendo que: “la filosofía latinoamericana debe ser política y social en su objeto, ardiente y profética en sus instintos, sintética y orgánica en sus métodos, positiva y realista en sus procedimientos y republicana en su espíritu y destinos”.

La filosofía de América latina tiene entre sus objetivos principales identificar las primordiales manifestaciones, enfoques y perspectivas del pensamiento latinoamericano desde 1960 hasta nuestros días, lo que será de gran ayuda para replantear y reinterpretar las teorías propuestas y de esta forma construir nuevas teorías que sean netamente latinoamericanas y que a su vez contribuyan al enriquecimiento intelectual y cultural de nuestros países.

Latinoamérica ha sido fuertemente influida por líneas de pensamiento filosófico ajenas a nuestra tierra, que a pesar de todo han servido de una u otra manera, como un impulso para crear nuestra filosofía, pues así como dejamos de ser colonias europeas y logramos una independencia política y económica, debemos hacer esto mismo con nuestra filosofía, para alcanzar ahora una independencia intelectual, construyendo una filosofía que nos pertenezca y que sea autentica de América latina.

Si en realidad queremos crear una filosofía de nuestro continente, innovar y dejar huella en la historia de esta ciencia, es preciso que dejemos atrás todos esos pensamientos ajenos a nuestra cultura impuestos por nuestros colonizadores, pues es por ello que ha sido complejo crear una filosofía autentica de América Latina, en este sentido se hace necesaria entonces una

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