La Fornicación No Es Para Mi

La importancia de este tema es que nos da a comprender que el cometer un acto sexual antes de matrimonio es considerado en la biblia como fornicación, caso que en el mundo popular no se llama así si no que es considerado como cosa inicua, placentera como pasar un buen momento no sabiendo que el practicar aquello afecta a todo el ser.

Que el llegar a este punto de cometer un acto sexual antes del matrimonio se llama fornicación, la biblia nos habla que el cuerpo que Dios nos dio no es para la fornicación, sino que es para el señor, “porque el fornica contra su propio cuerpo peca” por lo tanto San Pablo en su segunda carta a Timoteo 2:22, aconseja “huye de las paciones juveniles”, es decir dejo lo que te llevo al pecado, la fornicación, pero lo que el matrimonio es una bendición en la fornicación es una maldición o ignoramos que nuestro cuerpo es templo del espíritu santo por que la voluntad de Dios es que seamos santificados y que nos alejemos de la fornicación ¿tiene dominio propio o no?. Entendiendo que dominio propio es vencer, alegarse y rechazar lo que es pecaminoso; de nosotros depende si obedecemos a Dios o continuamos en la fornicación pero la Biblia nos manda a obedecer a Dios y a sus mandamientos. Los salmos nos dice salmos 119:9 -11 “¿con que limpiará el joven sus caminos? si no es con guardar la palabra de Dios, es decir la Biblia, ésta palabra de Dios fortalece y alimenta nuestro espíritu y nos aleja del pecado como en este caso el de la fornicación, ejemplo de ello tenemos en la historia sagrada el registro de Génesis 39:7-9, el ejemplo de José al huir de la fornicación como pudo el huyo, pero huyo para bien aunque fue acusado pero lo que Dios, lo bendijo grandemente porque vio en José la pureza y santidad en la vida de José, y también quiere verlo reflejado en nuestras vidas.

Concluimos diciendo que nuestro Dios nos mandó a guardar su palabra, fortalecernos, y tener dominio propio en nuestras vidas y vivir en santidad y evitar la fornicación, huyendo de dichas pasiones, porque el que fornica contra su propio cuerpo peca.

...