La Peste - Albert Camus (Fragmento)
Enviado por matatrixx • 16 de Diciembre de 2020 • Examen • 967 Palabras (4 Páginas) • 391 Visitas
Antes de la lectura
¿Conoces al autor del cuento? Si tu respuesta es no, debemos buscar información
El autor Albert Camus (1913-1960) además de ser un filósofo y novelista no nació en el periodo de “la peste negra” (1347-1353) pero si nació y vivió en el periodo de la influenza H1N1 (1918-1920), con esta información puedo hipotetizar que este evento que transcurrió en su infancia debería ser la mayor inspiración para este cuento.
¿En qué año se escribe el cuento?, ¿Que ocurría en ese momento en la sociedad de la época?
cuento se encuentra entre los años 1347 y 1353, en ese periodo estaba ocurriendo la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Europa y Asia
¿De qué crees que trata el cuento solo con leer el título?
se puede tratar del punto de vista de alguien que vivió en el periodo de la peste pero nuestro personaje vive en pobreza
La Peste - Albert Camus (Fragmento)
La intención del cronista no es dar aquí a estas agrupaciones sanitarias más importancia de la que tuvieron. Es cierto que, en su lugar, muchos de nuestros conciudadanos cederían hoy mismo a la tentación de exagerar el papel que representaron. Pero el cronista está más bien tentado de creer que dando demasiada importancia a las bellas acciones, se tributa un homenaje indirecto y poderoso al mal. Pues se da a entender de ese modo que las bellas acciones sólo tienen tanto valor porque son escasas y que la maldad y la indiferencia son motores mucho más frecuentes en los actos de los hombres. Esta es una idea que el cronista no comparte. El mal que existe en el mundo proviene casi siempre de la ignorancia, y la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad. Los hombres son más bien buenos que malos, y, a decir verdad, no es esta la cuestión. Sólo que ignoran, más o menos, y a esto se le llama virtud o vicio, ya que el vicio más desesperado es el vicio de la ignorancia que cree saberlo todo y se autoriza entonces a matar. El alma del que mata es ciega y no hay verdadera bondad ni verdadero amor sin toda la clarividencia posible.
Por esto nuestros equipos sanitarios que se realizaron gracias a Tarrou deben ser juzgados con una satisfacción objetiva. Por esto el cronista no se pondrá a cantar demasiado elocuentemente una voluntad y un heroísmo a los cuales no atribuye más que una importancia razonable. Pero continuará siendo el historiador de los corazones desgarrados y exigentes que la peste hizo de todos nuestros conciudadanos.
Los que se dedicaron a los equipos sanitarios no tuvieron gran mérito al hacerlo, pues sabían que era lo único que quedaba, y no decidirse a ello hubiera sido lo increíble. Esos equipos ayudaron a nuestros conciudadanos a entrar en la peste más a fondo y los persuadieron en parte de que, puesto que la enfermedad estaba allí, había que hacer lo necesario para luchar contra ella. Al convertirse la peste en el deber de unos cuantos se la llegó a ver realmente como lo que era, esto es, cosa de todos.
...