La Reseña Farenheit 451
Enviado por EM3005 • 18 de Mayo de 2017 • Reseña • 1.471 Palabras (6 Páginas) • 249 Visitas
Crónicas de una distopía
El contexto profético que nos expone Ray Bradbury mediante su obra, nos muestra una sociedad futurista en donde el pensamiento humano es acto de rebeldía, aspecto adquirido mediante el ejercicio de la lectura, la cual es una actividad prohibida y que necesita con urgencia ser erradicada de la faz de la tierra. La obra de Bradbury es una fuerte crítica al sistema de censura empleado en Norteamérica por parte de las editoriales, que en el afán de vender historias que generaran ingresos sin propagar escándalo, rechazaban sin evaluación alguna a obras que tuvieran tintes políticos o que incitaran al lector a una reflexión sociocultural. En un escenario poco prometedor para las mentes reflexivas, nace Fahrenheit 451, como el plano perfecto donde el autor pudo profetizar respecto al futuro que le esperaba a una sociedad que tenía a sus espaldas la sombra de la recién culminada guerra contra los nazis y llevaba en su mente imprimida una postura de ultraderecha en donde reinaba la desconfianza y el temor hacia sus semejantes.
La vida de un empleado común del gobierno cambia drásticamente debido a un encuentro casual con una adolescente que se cuestiona constantemente el contexto terrenal en el que se encuentra, es así como Montag, un bombero que tiene el demandante deber de volver cenizas a cada uno de los libros con los que se tope, conoce a Clarisse, una joven adolescente que se cuestiona la arbitrariedad con la que se rigen los aspectos sociales a los que debe ceñirse. El deber cumplido enciende la llama de placer en el interior del alma del bombero, caminar bajo el sendero de la ley, evitar la gesta de situaciones fuera de lo común y borrar la existencia de obras que lleven a la perdición a las personas, es la razón de vivir de este servidor.
Los encuentros entre estos dos personajes dejan de ser casuales y se transforman en rutinarios, sus pláticas son amenas debido a lo dispuestos que ambos están de compartir sus vivencias. Clarisse impresiona y aturde a Montag debido a su manera de ver el mundo y de interpretar las situaciones de la vida, la ligereza con que asume la vida contrasta drásticamente con la actitud inquebrantable del bombero, que, aunque disfruta la compañía de la joven, recuerda que debe cumplir con su deber.
La mentalidad de Montag se ve lentamente permeada por las ideas excéntricas que Clarisse le comparte, como aquella –totalmente absurda a primera instancia- en donde ella le cuestiona sobre la veracidad respecto a si los bomberos en un pasado, en lugar de iniciar los incendios, eran los responsables de apagarlos. Muchas ideas nuevas entran en la mente del bombero, que cegado por la ignorancia que lo rodeaba en su trabajo y en su casa, con una mujer que se preocupaba más por estar completamente rodeada por pantallas que abarcaran el tamaño de paredes, encuentra en Clarisse una ruta de evacuación de una vida que lo consumía y poco a poco acabaría con su ser.
Lentamente el bombero sufre un cambio en su personalidad, ya no está completamente cegado, por lo tanto, acude a la autoridad más cercana que tiene, el capitán Beatty, y le cuestiona sobre diversos pensamientos que lo afligen, pero como era de esperarse encuentra en el capitán una figura inquebrantable que representa los valores exactos que el gobierno quiere propagar. Una de aquellas tímidas charlas, se ve interrumpida debido a la denuncia anónima respecto a un domicilio donde se esconden diversas obrar. Al lugar acuden Montag y su equipo para presenciar la incineración de la anciana, que muere poéticamente, representando a cada una de esas personas, que prefiere la muerte, a vivir privado del hábito con el que sueñas despierto.
Montag deja de ver a Clarisse y es advertido por su esposa respecto a la muerte de la joven que le cambió la vida. La idea de perder a aquella persona que lo transformó, lleva a Montag a darse cuenta que debe adoptar como propios los ideales que ella en una de las tantas conversaciones que tuvieron le compartió. Es así como el interés por la lectura cobra vida en el bombero que tiempo atrás, armado de petróleo, castigaba con fuego los actos que ahora él efectuaba. Rodeado de figuras que no transmiten confianza y que producen desespero emocional, el afligido bombero recuerdo a uno de los últimos profesores de literatura de las escuelas, el anciano Faber, amante de los libros; de este modo, Montag emprende la búsqueda de esta persona y de la mano de una copia de la biblia busca seducirlo para entablar una charla en la cual pueda desahogarse como lo solía hacer con Clarisse, y es que nadie escuchaba lo que él tenía para decir, son solo figuras que no transmiten nada, grabadoras con mensajes predeterminados, seres creados sin sentido alguno.
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