La Vuelta Al Mundo En 80 Dias
Enviado por naydelinop • 20 de Mayo de 2013 • 788 Palabras (4 Páginas) • 420 Visitas
Este interesante libro se le muy bien y muy rápido. Su lectura engancha a pesar de conocer la historia, que no sólo yo, sino todos vosotros sabéis. No obstante paso a hacer una breve sinopsis.
Phileas Fogg es el típico gentleman británico llevado a la exageración. Ronda los 40 años, es introvertido, impasible, exigente, justo, de costumbres rígidas, intransigente, pero educado y galante.
Por supuesto es miembro de un club inglés para caballeros de alta alcurnia. No obstante todos sus compañeros de club y tertulia le consideran algo enigmático, pues saben muy poco de él, de su vida, de sus negocios, de su fortuna, familia, procedencia… etc. Y claro, esas cosas no se preguntan abiertamente, así es que se quedan con las ganas.
Empieza la novela cuando Mr. Fogg entrevista a un candidato para ocupar el puesto de criado, mayordomo, ayuda de cámara… todo en uno. Este nuevo criado es francés y se llama Juan, apodado Picaporte, nombre con el que se quedará para el resto del libro.
Aquí tengo que hacer un alto para decir que no me gusta la traducción que han hecho del nombre de este personaje. En el original francés, el criado se llama Passepartout que significa “pasa a través de todo”, y como él mismo dice, el apodo se debe a su habilidad para salir de cualquier lío. No pretendo ser snob ni nada por el estilo, es que la primera vez que leí esta historia, hace como varios siglos, el nombre de este caballero no estaba traducido y a mí me gustó y desde entonces, cuando hago referencia a él, siempre le llamo así, pues a pesar de que el nombre de Picaporte está bastante generalizado en España, no es la traducción literal de passepartout y el significado de picaporte no es tan apropiado como el del nombre original. O al menos a mí me lo parece.
Hecha esta aclaración, vuelvo a nombrar a mi “amigo” Juan como Picaporte, pues así es como le llaman en esta edición que he leído.
Picaporte es un personaje de unos 30 años que ha vivido demasiado, se ha movido demasiado y ha tenido demasiados oficios (incluido el de funambulista en un circo) ahora sólo quiere llevar una vida tranquila y, algo que al resto de los mortales le puede parecer una tortura, como es la vida metódica hasta la exageración de Phileas Fogg, a Picaporte le parece una bendición: No pensar, no alterarse, no cambiar. Solo hacer lo que hay que hacer y todos los días lo mismo.
Pero esto se verá dramáticamente trastocado a las pocas horas de ocupar su puesto de trabajo.
En su habitual partida de whist, Phileas Fogg discrepa de la opinión de sus también habituales compañeros del Club, sobre cuánto tiempo se puede tardar en recorrer el mundo entero, afirmando que sólo se necesitan ochenta días para completar una circunferencia al globo, y apuesta la mitad de su fortuna a que él lleva la razón y pretende
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