La estructura del texto
Enviado por ashleyinfante • 29 de Septiembre de 2013 • Ensayo • 7.405 Palabras (30 Páginas) • 2.333 Visitas
Desarrolla las cuestiones siguientes:
1.- Tras estudiar la unidad IX, busca información complementaria en otras fuentes, según diferentes autores y, a partir de las mismas, con tu estilo, elabora una definición de texto.
Un texto es una composición de signos codificado en un sistema de escritura (como un alfabeto) que forma una unidad de sentido. Su tamaño puede ser variable.
También es texto una composición de caracteres imprimibles (con grafema) generados por un algoritmo de cifrado que, aunque no tienen sentido para cualquier persona, sí puede ser descifrado por su destinatario original. En otras palabras, un texto es un entramado de signos con una intención comunicativa que adquiere sentido en determinado contexto
2.- Describe los tres elementos básicos que constituyen la estructura del texto
La introducción: en ella se da a conocer el tema del texto, se expone el propósito del autor, los procedimientos a seguir y hechos a desarrollar. Debe predominar un tono ameno y sugerente con el objeto de despertar el interés del lector.
El desarrollo: en esta parte, se ordenan lógicamente las ideas, de acuerdo al tipo de organización expositiva que escojas. Se establece un análisis objetivo de los hechos proporcionando datos, ejemplos, distintos puntos de vista sobre el tema, etc
La conclusión: es una breve síntesis de lo expuesto. En ella se recapitula lo más relevante del tema tratado y se entrega una conclusión derivada de lo anterior que puede plantearse como una opinión personal. También, es posible incluir sugerencias y proyecciones.
3.- Redacta un comentarios acerca de los consejos que ofrece Daniel Cassany para escribir frases eficientes.
Después de haber leído los consejos de Cassany he podido llegar a la conclusión que para escribir frases eficientes es importante tomar en cuenta, que halla coherencia, que el escrito no sea muy largo y entendible
Y siempre hacer una revisión antes de darlo por terminado.
4.- ¿En qué consisten los ordenadores textuales? Menciona algunos y especifica su función.
Se definen como nexos o elementos relacionantes, que muestran relaciones entre oraciones.
Sus principales características son:
Dependiendo de la correspondencia que se quiera establecer, se utiliza uno u otro conector u organizador textual. No tiene género ni número, por lo tanto es invariable, Ayudan a organizar las ideas y a entregar un mensaje claro. Consideran la sintaxis y la ortografía.
Clase de organizadores o conectores textuales
Existen varias clases de organizadores o conectores textuales cuya utilización dependerá del sentido que se quiera dar y de las formas que se vinculen las oraciones en un texto.
Dichos conectores no pertenecen a una categoría gramatical determinada, sino que pueden ser:
1. Preposiciones: Empleadas para relacionar una idea principal con las ideas que la apoyan (a, ante, con, para, por, según, sin; de, desde, hacia, etc.).
2. Conjunciones: Unen palabras en las frases u oraciones (y, ni, o, u, e).
3. Adverbios
4. Pronombres relativos: Utilizados para reemplazar a un sustantivo, adjetivo o adverbio que ya ha sido mencionado anteriormente en el texto (quien, que, cual, etc.).
En otra palabra:
Estos son utilizado para destacar las informaciones deseadas, tienen la función de hace evidente el punto de vista que sustentan en base a ejemplificaciones, comparaciones, contraste, objeciones, justificaciones o cualquier otra función, dentro de los ordenadores textuales están lo que es el comienzo de discurso: ante todo, para comenzar, en primer término, primeramente. Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de casa, a continuación, acto seguido, después. Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto. Temporales: después, más adelante, al mismo tiempo, luego, desde, a partir de, antes de, antes que, hasta que, en cuanto, entre otras. Autocorrección: mejor dicho, dicho de otro modo, en otros términos, en otras palabras.
II Lee cuidadosamente el siguiente texto, y realiza las actividades que se piden al final de la misma.
Hoy en día, en el trajín de la vida moderna, hemos dejado un poco la vieja costumbre leer en nuestros ratos de ocio. La opción de la televisión como entretenimiento que apenas demanda esfuerzo intelectual, es uno de los factores que originan esta dejadez.
Sin embargo, ¿es simplemente un cambio de costumbre sin consecuencia alguna? ¿Qué tan importante es la lectura, no ya como fuente de información que es su principal virtud, sino como fuente de entretenimiento? Mmmm, la lectura es realmente importante. Nos ayuda a mantener activas y sanas las neuronas del cerebro.
Estudios clínicos han demostrado que así como nuestro cuerpo necesita ejercicio para flexibilizar los músculos y evitar que se atrofien, el cerebro necesita también hacer gimnasia para que no le suceda lo mismo. Las células del cerebro se activan cuando la imaginación del lector se despierta ante el estímulo que supone el contacto con creaciones literarias, bien en la forma de poemas, bien a través de cuentos, novelas o ensayos.
No se trata en este caso de leer para informarnos, no; sino de leer simplemente como entretenimiento. Cuando dedicamos un rato de nuestro tiempo libre a leer piezas literarias, el cerebro trabaja al mismo tiempo que se divierte. Es cierto que resulta más fácil buscar entretenimientos que no le exigen nada al intelecto como ver una película, una telenovela, un juego de pelota… pero ahí está el problema: no activa las neuronas del cerebro; y como este tipo de programa suele traer consigo mucha violencia, en lugar de distraernos terminamos estresados.
La inactividad del cerebro lo hace proclive a atrofiarse, y contribuye a crear personalidades superficiales o prejuiciosas. Con la lectura de obras de ficción, el cerebro tiene que procesar las palabras y convertirlas en imágenes, lo que obliga al lector a realizar una serie de operaciones intelectuales que favorecen su salud mental.
En una conferencia magistral sobre el tema La literatura y la vida, el laureado escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura 2010, manifestó que “la ficción no existe para investigar un área determinada de la vida, sino para enriquecer imaginariamente la vida”, lo que viene a corroborar desde el punto de vista de un literato lo que la ciencia está descubriendo en su propio campo.
En suma, no es que propugne por evitar la televisión u otros tipos de entretenimientos, lo que sí aconsejo es que se dediquen unas cuantas horas
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