La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada

¿Cómo son construidos los personajes relevantes? ¿De qué recursos se vale el narrador para presentarlos y producir efectos en el lector?

La descripción en la construcción de la abuela de La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada

García Márquez (1927 – 2014), escritor colombiano, considerado uno de los máximos exponentes de la literatura latinoamericana. Perteneciente al Boom latinoamericano, resalta como máximo exponente del Realismo mágico, técnica que se basa en mezclar componentes imaginarios con reales, fantasía y mito. Se resalta en sus obras la construcción de un ambiente visual agradable para el lector, lleno de objetos reales, pero con toques de magia (Fournier, 2009, p.13). Tales características están presentes en sus novelas Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada y La increíble y triste historia de cándida Eréndira y su abuela desalmada. En esta última, García capta lo grandioso, lo noble, lo épico y lo mágico del mundo. Utiliza un lenguaje coloquial y cotidiano, pero le agrega la hiperbolización, para construir un puente entre la realidad y la fantasía.[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4]

Por consiguiente, el propósito del presente ensayo es responder la siguiente interrogante: ¿En qué medida el narrador, a través de la descripción, construye las características de la abuela? Esta construcción gira en torno a dos ideas: primero, prosopografía la muestra como un ser grotesco; segundo, la etopeya resalta sus cualidades morales. Por lo tanto, a través de la descripción, el narrador construye la identidad y la conducta de la abuela.[pic 5][pic 6][pic 7][pic 8]

En primer lugar, a través de la prosopografía describe la identidad de la abuela como un ser con características grotescas. La abuela es una mujer de edad avanzada descrita como un monstruo complementado por una serie de caracteres físicos. Por un lado, sus cualidades físicas la revelan como un ser extremadamente grande e imponente. Cuando Eréndira, su nieta, está realizando el ritual del baño, se va mencionando de manera ordenada las partes de su cuerpo y su descripción: “[…] parecía una hermosa ballena blanca en la alberca de mármol” (García, 2015, p. 95). Se utiliza el símil con una ballena para construir una exageración y presentarla como una mujer grande y de cuerpo muy blanco.  Continúa con la descripción hiperbólica de su arreglo personal. Se enfatiza la imagen de una abuela enorme: “(…) y cuando la tuvo emperifollada como una muñeca más grande que el tamaño humano (…)” (p.96). El símil resalta la figura imponente de la mujer, arreglada en exceso y la dimensión excepcional de su cuerpo. Más adelante, se menciona su avanzada edad y se resalta el color de su cabello: “(…) y en los cabellos metálicos y sueltos (…)” (p.95). Los adjetivos que acompañan a “cabellos” construyen una imagen de mujer anciana de cabello largo y canoso. Utiliza el color del metal no solo para darle el color sino también la propiedad de la fortaleza.  Por otro lado, además de su tamaño físico descomunal adquiere dimensiones sobrenaturales.  Cuando Ulises la acuchilla, sale del cuerpo de la abuela “[…]una sangre oleosa, brillante y verde, igual que la miel de menta" (p. 157).  Los adjetivos hiperbólicos reafirman las características desproporcionadas del personaje. Además, antes del asesinato, se había intentado eliminar a la abuela, no obstante, salió ilesa: “[…] la encontró con la peluca chamuscada y la camisa en piltrafas, pero más viva que nunca” (p. 152). Nuevamente, la exageración muestra las cualidades sobrehumanas de la abuela. Estas descripciones hiperbólicas generan un efecto de rechazo y repulsión en el lector por la manera descomunal en la que el narrador describe a la abuela. [pic 9][pic 10][pic 11][pic 12][pic 13][pic 14][pic 15][pic 16]

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