La manzana en la narrativa occidental

Malum o Mālum: La manzana en la literatura occidental

Florencia Andrade
Isabella Centonzio
Felipe Chilla
Matías Godoy

“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;  mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” (Génesis 2:16-17 Versión Reina Valera 1960)

El árbol del conocimiento del bien y el mal, una de las historias más conocidas  de la mitología judeo-cristiana. Este relato narra el comienzo del “Pecado original” que sufre la humanidad al comer del fruto de este árbol. Sin embargo, aún cuando el fruto representado comúnmente en esta escena es el de la manzana, el texto hebreo original no presenta ninguna alusión a esto, sino que lo presenta como un fruto cualquiera. ¿Qué provocó que la figura de la manzana fuese asociada con el pecado sin que esta fuese nombrada en un principio?

La primera vez que “el fruto prohibido”  se interpreta como una manzana, fue durante la traducción del Hebreo al Latín, el papa Dámaso I le pidió en el año 382 D.C a Jerónimo de Estridón que este hiciera la traducción de la Biblia. Jerónimo al traducir la palabra “מחלה” (mal en hebreo) cometió un error de escritura, la palabra mal en Latín se escribe “malum” y Jerónimo lo escribió como “mālum”, lo cual significa “manzana”.

Además durante el Renacimiento y Barroco, el simbolismo de la manzana como “fruto prohibido” fue utilizado en obras tales como “De tuin der lusten” (El jardín de la delicias, del pintor Hieronymus Bosch) y en la obra “Adán y Eva” (el pintor Pedro Pablo Rubens).Esta interpretación del fruto como manzana para estos artistas viene de algo mucho más antiguo que el error de traducción de Jerónimo, si no que remontándose hasta La Antigua Grecia.

En la Mitología Griega, la manzana como símbolo también se encuentra presente, en mitos tales como “La manzana de la discordia”, “El jardín de las hespérides” y en “Atalanta e Hipómenes”.

En la manzana de la discordia, Eris,  al no ser invitada a la boda entre Tetis y Peleo, lanza una manzana dorada para que sea entregada a la diosa más hermosa de todas, provocando así una disputa entre Atenea, Hera y Afrodita. La disputa fue zanjada por Paris, el príncipe troyano, al cual las diosas trataron de sobornar, dejando a Afrodita como la ganadora al ofrecerle a Paris la mujer más hermosa del mundo, empezando así la guerra de Troya. La manzana en esta historia toma un tono amoroso y pasional, reflejado en los deseos de las diosas y Paris, además de representar el conflicto entre los aqueos y troyanos, al igual que en el jardín del edén donde la manzana provoca el conflicto entre Dios y el hombre.

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