La meta2

La meta.

La historia comienza con “Al Rogo” quien es un gerente que está teniendo problemas en la planta donde él está a cargo. El principal defecto que tiene y que todos pueden notar, es que sacan con mucho retraso y demasiado esfuerzo los pedidos que los clientes piden, haciendo que la industria baje su nivel y con ello también las ganancias que en ese momento son mínimas.

Un día llega el vicepresidente a ponerle las cartas sobre la mesa y decirle que su área tiene un ultimátum de 3 meses para arreglar lo que está mal y comenzar a dar mejoras notables o de no ser así tendrá que hablar con la Asamblea General y recomendar que esa fábrica sea cerrada.

Al está desesperado y no sabe qué hacer. En cuanto su jefe se va, él va al área donde todas las piezas se elaboran y comienza a revisar el por qué los pedidos están tardando mucho en salir y se da cuenta que su jefe dejó un pedido clasificado como “Urgentísimo” (En esa fábrica ellos tenían que dividir las ordenes de los pedidos como “Urgente” “Muy urgente” y “Urgentísimo”) por lo cual todo el esfuerzo y trabajo que los trabajadores están realizando es para poder sacar ese pedido.

Se encuentra con otra dificultad cuando el maquinador se ve presionado y decide abandonar el trabajo, no sin antes dañar “accidentalmente” una de las máquinas más importantes.

Al está perdiendo el control, pide a su equipo que pongan todo su esfuerzo para poder arreglar la máquina y así poder sacar el pedido que tanto quería su jefe y que llevaba meses en espera.

Después de unas horas la máquina vuelve a funcionar, comienzan a trabajar lo más rápido en el pedido y logran sacarlo… Pero no es suficiente.

Su jefe le dejó claro que no quería solamente que sacara ese pedido, sino que hiciera de su industria algo productivo, que diera mejoras y que comenzara a ganar dinero. Al se encontraba en un gran aprieto porque según él, todo estaba siendo productivo. Sus trabajadores estaban haciendo su trabajo sin tener ningún tiempo muerto, estaban produciendo mucho material, tanto que tenían bóvedas llenas de inventario, entonces no podía entender lo que estaba mal y el por qué no podían sacar todos los pedidos que sus clientes les hacían.

Entonces recordó una conversación que tuvo con un antiguo profesor de física en un aeropuerto donde casualmente se lo encontró y comenzaron a hablar sobre ellos.
Recordó que habían hablado sobre su industria y de que últimamente habían adquirido lo más nuevo, que eran los robots y que desde ese momento su industria había comenzado a funcionar mejor, cosa que impresionó demasiado al profesor y comenzó a hacerle preguntas respecto a eso, preguntas que le abrieron la mente a Rogo y le hicieron ver que realmente no estaba siendo tan productivo como creía que estaba siendo, que los robots, aunque eran lo más nuevo, no estaban haciendo que la industria creciera y el no entendía la razón.

Comenzó a hablar más y más con su profesor que en ese momento estaba por tomar un avión pero que aun así le siguió explicando mientras corrían a la sala de abordaje.

Le dijo que lo primero que tenía que hacer era saber cuál era su meta, a lo que Al respondió que su meta era obviamente producir, que por eso tenía a los robots. El profesor le dijo que eso era falso, que tenía que verlo desde otro punto y en cuanto supiera eso entonces tendría que aplicar todas las mejoras para poder cumplir su meta, porque de otra forma no estaría haciendo nada para alcanzarla sino que se estaría yendo por las ramas.

Al dejó que el profesor tomara su avión y él tomó en suyo. Por un tiempo había olvidado esa conversación hasta ese momento.

Comenzó a preguntarse cuál era realmente la meta de su industria. Producir era obviamente una parte muy importante y claro que la calidad de las piezas tenía que ir involucrada con eso, pero eso no parecía ser realmente la meta. Estuvo pensando y pensando hasta que llegó a la conclusión de que todos los procesos que realizaba se hacían con una sola única razón: Ganar dinero. Esa era su meta.

Fue a casa de su madre para intentar dar con el número del profesor e intentar pedirle de su ayuda. Estuvo horas y horas contactando con todo tipo de personas para poder dar con él y al final consiguió dar con su secretaría que le dijo que se pondría en contacto en cuanto pudiera.

Cuando regresó a casa se topó con su mujer molesta. Le reclamó porque no le prestaba atención ni a ella ni a los niños, que los dejaba solos mucho tiempo y que lo único que le importaba era su trabajo y más trabajo. Él le prometió que saldrían un día de esos para poder arreglas las cosas entre ellos, eso pareció calmar a su esposa por un momento.

Al día siguiente, recibió la llamada de su profesor que, cuando supo que había dado con su meta, comenzó a hablarle sobre las razones por las cuales él creía que su empresa iba mal.

Lo primero que le dijo fue que una industria no debe tener demasiado inventario, que en realidad eso no significaba que estaba funcionando correctamente, sino al contrario, que estaban fabricando material que realmente no estaban necesitando y que lo tenían guardado cuando de esa forma no se podía ganar dinero. También le dijo que era tonto tener inventario cuando no podía cumplir con la demanda de los pedidos que sus clientes le hacían.

Le dijo que a veces los tiempos muertos podían ser bien recibidos, que mucha producción todo el tiempo no significaba que lo que estaban haciendo les diera un beneficio económico.

También le dijo que tenía que investigar qué es lo que estaba haciendo mal para que él pudiese ayudarlo u orientarlo y que en ese momento se tenía que ir.

Al llegó a su empresa esa mañana y reunió a su equipo para hablar con ellos que parecían necios ante lo que él le decía. Pensaban que esa era la forma en la que se tenía que hacer y que no había motivos para que eso cambiara. Al intentó explicarles que de esa forma lo único que estaban consiguen era no cumplir con los pedidos que necesitaba y que les habían dado un plazo de 3 meses para poder solucionar los problemas o de otra forma los cerrarían. Eso pareció convencerlos porque empezaron a buscar los problemas que había.

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