Legalización De Las Drogas
Enviado por Alpha2 • 16 de Septiembre de 2013 • 4.930 Palabras (20 Páginas) • 355 Visitas
Ensayo Argumentativo
Legalización de las Drogas en Puerto Rico:
El tema sobre la legalización de las drogas en Puerto Rico mediante medicación y restricciones en bases a controles establecidos por el gobierno ha siso un tema de grandes controversias debido a los grupos oponentes a esta legislación, pero en realidad, ¿Es conveniente? ¿Sí o no? Este tema es de gran importancia e interés tanto como para el gobierno, entidades privadas y la sociedad, ya que en realidad las consecuencias del uso ilegal de las drogas nos causan un problema serio a todos en general. Se han realizados estudios científicos que en realidad demuestran los beneficios que se pueden obtener mediante el proceso de establecer un proceso controlado de la legalización de ciertas drogas y la medicación de drogas que suelen ser adictivas las cuales son las causantes del alto crimen y de violencia en Puerto Rico y esto debido al alto consumo de las mismas, pero el descontrol es tan alto que en realidad el resultado es el desarrollo de una sociedad enferma en la cual todos estamos expuestos a ser víctimas de las consecuencias de la ola criminal que se ha desatado por el control del trasiego de las drogas ilegales en Puerto Rico. De acuerdo a los siguientes factores le mostraremos a la audiencia que la legalización de las drogas en Puerto Rico tiene unas ventajas y puede contribuir de una manera positiva en la disminución del crimen en la isla, mejorar el problema de la salud mental en nuestra sociedad, en el rescate de nuestras comunidades y de los jóvenes que están pagando con sus vidas y la restricción de su libertad en la sociedad. La medicación alterna a la adictiva heroína, ya está en vigor hace varios años y en cierto modo la metadona como droga sustitutiva a la heroína tiene los efectos que les causa a los usuarios de drogas como lo es la heroína. La marihuana fue criminalizada en casi todo el mundo a comienzos del siglo XX. En Gran Bretaña, el Cannabis fue ilegalizado en 1928 tras consolidarse a la Convención Internacional del opio que se acordó en Ginebra en 1925. En los Estados Unidos, el 12 de agosto de 1930 fue creado el “Federal Bureau of Narcóticos". Este departamento creó leyes para penalizar el transporte, posesión y consumo de marihuana. Una de estas leyes fue el “Marihuana Tax Act” en 1937. Esta ley no estaba dirigida al uso medicinal de la marihuana sino a su uso recreativo. Pero esta ley hizo difícil el uso medicinal de la marihuana por la gran cantidad de papeles que se les requería a los médicos que la quisieran recetar a sus pacientes. A esta presión sobre el consumo y la producción local, se agrega la controversia de política exterior: los Estados Unidos comenzaron, de manera creciente, a intervenir en los países productores de la materia prima de las drogas, con el argumento de erradicar el problema desde su origen. En un principio, esto se manifestó bajo la forma de acuerdos y mecanismos de cooperación. Pero muy pronto terminó convirtiéndose en un buen pretexto para el control político y económico de los países productores. La denominada “guerra contra las drogas” también sirvió como pantalla y medio de financiación para diversas operaciones ilegales de la Central de Inteligencia estadounidense en América Latina y Medio Oriente. Además de la CIA, el propio Departamento de Estado, la DEA y otras agencias del gobierno de Estados Unidos han sido acusadas de estar directamente implicadas en el tráfico de drogas para obtener recursos destinados a operaciones encubiertas. Los casos son numerosos. En Afganistán, Estados Unidos brindó, a partir de 1979, protección, financiación y armamento a los señores de la guerra locales, dedicados al cultivo y tráfico de opio para minar a las fuerzas soviéticas que ocupaban el país. A mediados de los 80, la CIA se vio involucrada en operaciones de tráfico de cocaína en Estados Unidos para financiar a la Contra nicaragüense, que combatía a la Revolución Sandinista. Ante la férrea oposición que enfrenta la legalización de cualquier sustancia controlada en Puerto Rico por el Gobierno federal, un grupo de expertos en leyes y asuntos relacionados con drogadicción entrevistados favorecieron la legalización de la marihuana para uso personal, tal y como se permite en países como Portugal, Bélgica y Holanda. Conocedores del derecho federal consideran que Puerto Rico podría legalizar la droga para uso personal o para fines médicos, pero eso no privaría al Gobierno federal de ejercer su autoridad sobre el tráfico ilegal de la sustancia, ni siquiera lo limitaría. Esto es un asunto, más que todo, de voluntad política y nada impide que se realicen programas pilotos en Puerto Rico. El proceso para legalizar la Cannabis en Puerto Rico, tendría que incluir enmiendas a las leyes de sustancias controladas, así como una serie de reformas para garantizar su medicación correcta. En 11 estados de Estados Unidos se ha legalizado el uso de la marihuana para uso personal, pero el Gobierno federal reclama continuamente sus poderes jurisdiccionales sobre la sustancia controlada, realizando arrestos e incautaciones periódicas, incluso de personas que cosechan la yerba para fines médicos. Puerto Rico, de encaminarse a la legalización de la marihuana, podría enfrentar los mismos obstáculos legales que los estados que han apostado por la medicación o la legalización del cannabis para uso personal. La Isla podría, por ejemplo, adoptar un modelo parecido al de Holanda, donde la marihuana se puede adquirir en cafés regulados por el Estado. El debate coincide con la implantación de diferentes programas de rehabilitación en el sistema correccional para tratar a los adictos a heroína y que cuentan con el aval del Gobierno Federal. “La separación del mercado es la política que se debe estudiar. La política de Holanda conlleva la descriminalización del uso de marihuana. Allá no hay penas carcelarias para su consumo en cantidades pequeñas. El Tribunal Supremo de Estados Unidos, en una decisión que representó un duro golpe para los defensores del cannabis para fines médicos, dictaminó que las leyes estatales aprobadas por los estados no representan una defensa ante las acciones policiales de las agencias federales. Del mismo modo, la Agencia Federal Antidrogas (DEA) asegura que las leyes que permiten el consumo de marihuana para fines médicos han servido de escudo para traficantes de la sustancia. Las agencias estatales no pueden hacer una distinción entre los cultivos de marihuana que se utilizan para fines médicos y otros cultivos que forman parte del tráfico ilegal de la sustancia. Los fiscales, asimismo, en muchas ocasiones descartan procesar a los traficantes por la misma ambigüedad de las leyes, través de un. En Puerto Rico, la legalización de la sustancia también es objetada por reconocidas figuras, agencias estatales, y agencias federales
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