Letras Al Amor

Hay amores desagradecidos en la tierra, de esos que dejan hasta a un corazón dispéptico, y un paladar reseco. Yo he conocido por infortunio mío, probablemente todo tipo de querer, de aquel que era lacónico, que parecía venir de un lugar feraz, donde se cultiva el amor y la esperanza de los corazones que esperan con ansias el manumitir de sus sentidos, que frente alguien entran en trémulo hacia un lugar lóbrego donde la realidad los golpea con el deletéreo poder que posee dicho sentimiento llamado ‘amor’. Pero ¿Y entonces? Que me mantiene ahí en el mismo lugar de siempre, donde habitan los románticos sin esperanza pero aun esperando un querer que algún día parecieron mis ojos ver, que sin querer pareció un fulgor de paz, que mantuvo tibio un corazón ahogado, corazón que prosigue en una interminable escaramuza contra las fuerzas de la ilusión y el desamor, que sin duda son peleadoras firmes, de lo que ha inspirado cientos de versos, poemas, palabras a alguien, que a su ilación nunca fueron suficiente, o no encontraban en sus pupilas el significado que en mi corazón si existía. Entonces soy un pobre mendrugo, que va por la vida en busca del amor que nunca tuvo pero que lo pareció. Recuerdo también que uno de tantos me hizo sentir en un asueto, tan corto como irrelevante que parecía, hasta que un día de repente volvió a mis pensamientos como ligamen que tortura al enamorado, y me hizo de nuevo escribir sobre aquello que no debía sentir, o pensar que sentía, porque tal vez sólo me proyecto yo en letras que significan algo más para alguien, y más bien poco para mí, o será posible que ese que estuvo un poco y se escapó, haya sido quien me sentó en mi vieja silla a pensar, a sentir, de nuevo, algo tan fascinante, tan único, como lo es la busca de lo inexistible.

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