Leyenda Indigena
Enviado por lupiz750989 • 20 de Marzo de 2014 • 325 Palabras (2 Páginas) • 406 Visitas
Leyendas indígenas
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo atrás antes de que existieran los humanos existían 4 épocas a las que le llamaban soles.
Una era llamada Cuatro Agua, aquí vivieron gigantes que fueron devorados por unos jaguares, Quetzalcóatl nombró a Chalchicuatlicue como sol para que hiciera llover y todo se inundara y así toda la gente se convirtió en pez.
Otro se llamó Cuatro Tierra, igual eran gigantes y aquí Quetzalcóatl lanzó a Tezcatlipoca al agua y se hizo tigre y así devoro a los gigantes, y a los que pudieron sobrevivir los hizo monos. Cuatro Lluvia de Fuego, a Tláloc lo pusieron como sol, Quetzalcóatl hizo que lloviera lumbre y por eso los que vivían ahí se transformaron en pájaros.
Cuatro Viento, Quetzalcóatl se hizo sol, pero el tigre Tezcatlipoca lo derribo, se levantó en el viento y todo fue destrozado, los habitantes de ahí se hicieron monos para así naciera un quinto sol, la tierra estaba enojada porque aún no tenía el quinto sol, después de intentar cuatro veces las cuatro veces tuvo miedo al fuego, nahuatzin fue el que se lanzó y se transformó en el quinto sol y su hermano Tecuciztecatl al ver la valentía también se lanzó y él se transformó en luna.
Cuentos indígenas
EL PALACIO DEL RECUERDO
Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida.
Él les dijo:
“¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!… ¡es entre dos lobos!
“Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, rabia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia, superioridad.
“El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, benevolencia, amistad, empatía, verdad, compasión y fe. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra.
Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó a su abuelo:
“¿Y cuál de los lobos crees que ganará?”
El viejo cacique respondió, simplemente… “El que alimentes….”
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