Leyendas Zona Norte
Enviado por lamejormami • 20 de Septiembre de 2013 • 2.818 Palabras (12 Páginas) • 780 Visitas
1ª Región
EL DIABLO DISFRAZADO DE GUAGUA.
Regresaba de noche de las fiestas del Carmen de Chitita, después de la tinca o baile campesino que sigue a la procesión y frente a Jasjara sintió el llanto de una criatura y pronto avistó una guagua abandonada en las piedras del camino. Se bajó del caballo, la recogió y le hizo mimos para tranquilizarla. La aderezó en el cabezal de la montura, con solicitud paternal, mientras pensaba que debiera ser de alguna forastera venida a la fiesta, la que fatalmente se embriagó sin atender a su obligación natural. A poco andar la miró para comprobar si estaba dormidita y se asustó al ver que echaba candela por la boca, mostrando unos dientes de bestia.El diablo!, dijo y la botó al fondo de la quebrada, convencido de que era el mismo demonio, mientras sujetaba la cabalgadura, presa de espanto, en un sendero tan estrecho como peligroso que pudo acarrear una caída mortal.
Versión de Luis Urzúa.
EL RÍO DEL VALLE DE AZAPA
Antes corría por el valle un río caudaloso que satisfacía con exceso las necesidades de sus cultivos. Con motivo de la llegada de los españoles. Los indios naturales de la región, cansados de sufrir el duro trato de los conquistadores, y a modo de venganza, torcieron el curso de las aguas de ese río, dejándolo en seco.
2ª Región
EL ALICANTO.
Es un pájaro que se alimenta de oro o plata y cuyas alas fosforecen durante la noche; éstas despiden áureos destellos, si el animal come oro; o argentados, si es goloso de plata. El alicanto, a causa de sus comidas tan pesadas, no puede volar. Los que divisan un alicanto en su camino y deciden seguirlo, seguros que los conducirá a un fin venturoso de fortuna, deben actuar con muchas precauciones para no ser advertidos por el pájaro, porque éste, que es muy celoso, pliega las alas brillantes si descubre que le persiguen, confundiéndose en las sombras y desorientando al minero avaricioso.
EL ZORRO Y LA PIEDRA
En Caspana, el zorro apostó con una piedra en lo alto de un cerro que él era más rápido para llegar abajo al agua.
El zorro salió disparado corriendo cerro abajo y la piedra le seguía despacio por atrás, El zorro iba en la mitad y se puso a mirar si venía la piedra. Le iba ganando, porque la piedra venía despacio, pero la piedra comenzó a arrastrar a otras piedras y en un momento eran muchas las piedras que corrían juntas y aplastaron al zorro, así la piedra le ganó la apuesta.
3ª Región
LOS CUEROS DEL TRANQUE LAUTARO
En el fondo cenagoso del tranque Lautaro viven cueros o culebras acuáticas de dimensiones enormes.
El cuero es un tejido viviente, provisto de ventosas que atrae a cuanto bañista se aventura en la laguna Lautaro.
LA BUENAMOZA
Es una mujer buenamoza llena de encantos, vestida con un brillante traje negro y arrebozada con un pañuelo rojo, que se aparece a los hombres que se pierden en el desierto , o que se entregan a sus halagos. La buenamoza es una bruja o el demonio mismo transformado en mujer.
4ª Región
EL TESORO DEL"SANTIAGUILLO"
El santiaguillo era un barco español que fondeó en el puerto de los Vilos. Traía tesoros fabulosos del Perú y una de sus lanchas que estaba cargada de valioso mineral encalló.
El mar y el tiempo sepultaron el tesoro en la playa. Los pescadores de esos contornos ven navegar una embarcación llena de tripulantes. Son las almas de los marineros insepultos que claman y piden descanso; descanso que lograrán después de que alguien saque este tesoro escondido que sus manos aprisionaron con codicia.
La Añañuca
En un tiempo lejano, muchos antes de la Independencia, el pueblo Monte Patria, ubicado en la provincia de Limarí, se conocía con el nombre de Monte Rey, bautizado de esta manera por los españoles. En este lugar vivía Añañuca una hermosísima joven que era cortejada por casi todos los jóvenes del pueblo. Ninguno había sido capaz de conquistar el esquivo y reservado corazón de Añañuca,
El tiempo pasaba tranquilo para Añañuca, hasta que un día asomó en el poblado un extraño minero, buenmozo y gallardo quien iba en busca de un tesoro perdido.
El minero al ver a Añañuca quedó impresionado con su belleza y decidió quedarse en Monte Rey. Ambos se habían enamorado.
Pero una noche el joven tuvo un extraño sueño. Un duende de la montaña le dio a conocer en ese sueño el lugar exacto donde se encontraba la veta de la mina que tan obsesionado lo tenía. Sin pensarlo dos veces decidió partir en su búsqueda.
Añañuca esperó y esperó a su buenmozo y gallardo minero. Sin embargo, él no regresó. El espejismo de la Pampa se lo tragó.
La joven vivía sin consuelo hasta que finalmente murió de una infinita pena amor. Añañuca fue sepultada por la gente de Monte Rey en un día de fuerte lluvia.
Al día siguiente el sol alumbró y el valle como por arte de magia se llenó de bellas flores rojas, las que hoy se conocen con el nombre de Añañuca, en honor a la joven.
A la Añañuca (Hippeastrumsp) la llaman también flor de sangre. Abunda entre Copiapó y el valle de Quilimarí. Crece después de las breves lluvias durante el llamado Desierto Florido.
Leyendas de piratas
• El tesoro de Guayacán
En 1578 el corsario Sir Francis Drake descubrió la bahía de Guayacán, conocida popularmente como bahía de la Herradura por la forma geográfica que toma.
Este lugar fue el refugio y punto de reunión de muchos piratas entre los que destacan Thomas Cavendish, Jorge Anson, Bartolomé Sharp, Eduardo Davis y John Hawkins, todos ellos, incluyendo a Drake, expertos en asaltar y emboscar galeones españoles que transportaban los tesoros y riquezas que eran llevados desde América a Europa. Los hechos que se sucedieron en la bahía de Guayacán fueron tan extraordinarios que llegaron a transformarse en leyenda, siendo los relatos de tesoros los más conocidos.
Según cuentan uno de esos barcos piratas, que cruzaban el Estrecho de Magallanes o daban la vuelta por el Cabo de Hornos, dejaron enterrado un increíble tesoro.
Numerosas han sido las excavaciones realizadas para tratar de encontrar las riquezas sepultadas en algún lugar de la bahía de Guayacán. Pero los resultados han sido infructuosos.
La tradición cuenta que los corsarios del siglo XVII enterraron grandes tesoros. El objetivo de los buscadores ha sido encontrar el tesoro y descubrir una mina de oro que fue trabajada por los propios piratas.
• El tesoro de sir Francis Drake
La cueva del más famoso de los piratas que llegó a Chile se encuentra en el sector costero de Laguna Verde, en la V Región. Ahí
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