Libro "Toda la sangre"

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Santoyo era un viejo que fingía un cigarrillo consumido, sin embargo, más que nada era director y propietario del Semanario Sensacional que quedaba sobre reforma, cerca del periódico la prensa.

El sueño de Santoyo era transformar su Semanario Sensacional en un periódico que fuera tan fundamental como la prensa, y planeaba llamarlo Diario Sensacional.

Planeaba llamar a su reportaje “El placer y los excrementos” el placer por los políticos y funcionarios gubernamentales que iban a comer al restaurante español que estaba sobre la calle Humboldt.

Joe Gould ha sido un autor mendigo neoyorquino que cautivó al círculo bohemio de Manhattan con su plan “Historia oral de nuestro tiempo” durante el siglo XX y Joseph Mitchell lo desenmascaró con un libro titulado “El secreto de Joe Gould”.

Casasola estaba leyendo el periódico en una de las jardineras de la calle Gante en aquello una nota acapara toda su atención “¡MACABRO!

Casasola menciono que había 3 sujetos que le interesaba incluir en su reportaje, uno de ellos denominado el Orador el cual era canoso, de bigotes y con lentes, Orador continuamente lanzaba consignas a los políticos y el régimen.

Aquel día no estaba ninguno de los 3, leía la nota periodística de la competencia cuando un repartidor le otorgó una pizza de atún, cebolla y aceitunas con el mensaje “Comunícate” por parte de Santoyo.

El repartidor se denominaba Gerardo y era la exclusiva línea de comunicación que mantenía con su líder, Casasola pensaba que dicha línea de comunicación era arriesgada debido a que no es común que los repartidores de pizza le entregasen una pizza a un vagabundo y que también el vagabundo corriera aun teléfono público cada que el repartidor se mostraba, aun cuando puesto que además pensó que el que le centrara su atención a un vagabundo por lo cual se relajó.

La llamada de su líder ha sido sencillamente para decirle sobre la nota que Casasola ya había leído dicha mañana, y que Quintana (otro reportero de Semanario Sensacional) desapareció hace 3 días, Santoyo lo preparó para tomar por días continuos y por esa razón le perdonaba cada una de.

Santoyo le mencionó a Casasola que tenía que ver con un asesino serial, que la policía no iba a admitir nada y que gracias a su condición de mendigo era primordial que se plantara afuera del Templo Más grande, además le solicitó que peinara el perímetro del zócalo debido a que estaba lleno de ruinas prehispánicas y ya de paso que buscará a Quintana en las cantinas.

Casasola localizó a Quintana en el salón corona, Casasola le solicitó que hablaran, sin embargo, Quintana no acepto dialogar con Casasola sin un trago de por medio, de esta forma que se dirigieron a una cantina en la que no se juzgaba a nadie.

Casasola le explico el caso con la nota periodística y Quintana extasiado acepto a medida que decía que aquello era lo cual se perdía por andar de ebrio, a aquello que llamaría al reportaje “El caso del asesino ritual”.

Casasola soñó con los miembros del consejo de periodistas muertos de nota roja y Verduzco le decía que fuera al antiguo mercado, él sabía que eso ya lo había visto anteriormente cuando despertó en una banca de la Alameda, a medida que recordaba que se había puesto una borrachera con Quintana en La Faena, se levantó y caminó, cuando vio la hora en la Torre Latinoamericana sabía que se gozaba que guiar al antiguo mercado empero no sabía si era Tepito, la Lagunilla, la Merced o era Tlatelolco ya que allí estuvo el mercado de la vieja Tenochtitlán, de esta forma que se dirigió para allá y al llegar identificó cómo peritos sacaban un cuerpo humano de las ruinas circulares del templo de Quetzalcóatl

A medida que Casasola observaba todo vio como una dama de piel blanca se paró a lado de él, la dama blanca enseño una credencial para lograr suceder a la escena del crimen

Casasola rápido se interesó en saber datos individuales de ella por lo cual comprendió que había que ir por piezas anterior a intentar aproximarse hacia ella y además tendría que ir a su vivienda y bañarse.

Tiempo luego Quintana llego con Casasola y le pregunto cosas absurdas que el realmente bien sabía que o podría contestarlas gracias a sus condiciones; Casasola le explico que debía lograr una entrevista con la dama que previamente había visto empero Quintana al oír y ver a la dama él decidió ir detrás de ella y el hacerle la entrevista, Casasola sintió furia, sin embargo, luego pensó en que no era bueno modificar su apariencia de vagabundo solo por una dama

Quintana y Casasola al aguardar que la cantina “Tío Pepe” abriera comenzaron a comentar los últimos 2 crímenes y comentaron que la policía negaba que tuvieran interacción ambos hechos.

Quintana salió de la cantina y al observar su reloj se otorgó cuenta que se le hacía tarde para ir con Téllez, por lo cual se apresuró a caminar y paro a un taxi para que lo llevara a la colonia Médicos donde estaba la SEMEFO.

Al llegar al sitio ha sido con Téllez y le solicitó que le diera los informes de las autopsias corporal hallado y de los corazones, Téllez con dudas se los otorgó.

Por otro lado, Casasola se sintió atraído por las luces de la Alameda por lo cual decidió ir a ver que sucedía ahí, estando allí observo una estatua de Neptuno y además a bastantes personas de las clases sociales más bajas, a partir de adolescentes hasta ancianos.

A lo largo de su estancia ahí se preguntó dónde estaban por la mañana cada una de aquellas personas debido a que él no había visto tantas personas juntas en la noche y en aquel sitio.

Luego de un momento se entregó cuenta de que ya nadie estaba allí por lo cual decidió ir a explorar demás sitios, todo iba normal y sin sucesos hasta que paso por una calle bastante sumergida en la obscuridad y observo como una camioneta paso en frente de diversos vagabundos y uno de ellos decidió subirse por voluntad propia a la camioneta de lujo, Casasola en aquel instante se sintió confundido y con enormes dudas sobre lo cual había sucedido justo en aquel sitio.

A la mañana siguiente Gerardo se dirigió a buscar a Casasola, Gerardo le mencionó con enorme prisa que el líder necesitaba verlo urgentemente por lo cual Casasola se subió a la parte trasera de la moto y se dirigieron a la oficina de Santoyo; estando allí Santoyo le reclamo a Casasola pues no llegó con Quintana, por lo cual Casasola se sintió con un poco de enojo debido a que se implica que si lo localizó y hasta le cedió su nota periodística.

Pasaron unos minutos hablando y llegaron a la conclusión de que saldría una nota llamada “el asesino ritual”, de esta forma que Santoyo le mencionó a Casasola que le trajera más información más fresca y que se olvidara ya del disfraz del vagabundo.

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