Libro una aventura del mas alla

Una aventura del más allá

CAPITULO 1:

El viaje

Había cumplido 13 años de edad, nunca tuve interacción con las demás personas de mi edad, parecía que nunca los podría comprender, acaso era yo o eran ellos los que no me comprendían, siempre me lo preguntaba, finalmente me di cuenta, no podía relacionarme con los demás porque tenían distintos gustos y no eran como yo alguien que sumamente se destacaba en la escuela y no pasaba su tiempo pensando en salir a fiestas e irse de fuga como todos sus compañeros.

En una ocasión mi primo Fernando me invito a ir con sus compañeros a pasar el rato, al llegar al centro del pueblo había 5 chicos con un aspecto de rufianes, cuatro de ellos con un cigarro en la mano, Fernando se acerco a ellos y les estrecho la mano, nunca pensé que ellos eran sus amigos, mi mamá no me permitiría estar con ellos, de pronto sentí la necesidad de retirarme lo más posible de ese lugar, pero llegaron unas compañeras de ellos y empezaron a charlar, nunca pensé que algunas mujeres no se dieran a respetar, intente decirle a mi primo que ya me quería ir pero no quería molestarlo y simplemente me retire y me fui hacia mi casa.

Cuando llegue a mi casa me relaje y me dije que no sería como mi primo de secundaria. Después de comer se me vino a la mente la presencia de los amigos de Fernando y me dio enojo porque recordé los maltratos del diario de mis compañeros no soportaba que en mi salón de clases Jorge y su grupito golpeaban  a las niñas de mi salón.

Todo lo que me rodeaba no me agradaba pero muy pronto seré feliz.

Ojala ya fuera viernes., como desearía olvidar este lugar que solo me trae malos recuerdos. Hace días mi padre empezó un proyecto en su empresa y tenía que tomar una decisión, dar un gran paso en su trabajo y empezar una nueva vida de lujos o quedarse atrás con la vida y empleo anterior, sin pensarlo acepto avanzar.

Rápidamente al salir de su trabajo, ese día llego a casa entusiasmado y nos conto a mamá y a mí, al principio no me importaba en lo absoluto, hasta que mencionó que nos teníamos que mudar de hogar, tal vez sería mejor que vivir en Sherlosst.

Hoy en la mañana mi mamá me despertó con sus gritos, hasta que baje los escalones dejo de gritar ―Héctor, Héctor baja―, después su voz me llevo a la sala, ahí se encontraba con mi papa y mi hermano, mientras que mi padre le comentaba lo de la mudanza a mi hermano yo me preparaba mi desayuno favorito pan tostado con crema de cacahuate. Después empezamos a empacar las cosas les ayude a mis padres y algunas cosas las introduje en mi mochila para llevármelas en el viaje, finalmente había acabado por eso de las 12:20 de la noche termine muy exhausto pero me encanto irme a descansar para el día siguiente emprender el viaje.  

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