Licen

Al realizar una lectura más detenida, logre comprender que se trata de un hombre gigante que necesita saciarse de todo, sus palabras eran tan pesadas como una fuerte lluvia, un día un hombre que tenía mucha paciencia decidió escuchar aquel hombre y al cabo de siete días dijo al pueblo que había reunido todas sus silabas que habían formado versos que aquel hombre era un gran poeta.

Al pasar el tiempo las personas necesitaban de sus poemas pero nadie era tan paciente como para reunir una por una esas silabas y realizar el poema, así que el pueblo decidió pedir aquel hombre que a cambio de hacer el trabajo deberían hacer una cosecha para él, el pueblo acepto.

Al pasar el tiempo un día aquel hombre cayo y dijo que él no era el poeta que el verdadero poeta era aquel hombrecito que los ha engañado a todos, pero al mismo tiempo les pregunto que harían si un día el falta porque no son capaces de sacar el poeta que llevan dormido.

Iniciar por imaginar un pueblo en el que vivía un enorme hombre el único que tiene la dicha de alcanzar el sol y la luna, es sin duda un privilegio, pero al mismo tiempo tenía el peor acompañamiento ¡la soledad! Hubo un hombre muy paciente capaz de de esperar toda su vida por un plato de comida, pero tuvo más paciencia para pensar en cómo conseguirlo fácilmente, utilizo su paciencia para sentarse a los pies del hombre gigante he intentaba descifrar lo que el decía ya que por ser tan grande sus palabras no llegaban a la tierra el tiempo iba avanzando, eran algunos días de recoger cada palabra, cuando de repente aquel hombrecito dijo a todo el pueblo que aquel temeroso y enorme hombre era un gran poeta que él había reunido todas sus silabas formando versos.

Al poco tiempo aquel hombre que era temido paso hacer famoso por aquellos supuestos poemas que al pasar el tiempo hacía falta para la felicidad de las personas, pero como aquellas personas no eran lo suficientemente pacientes como para reunir todas esas silabas botadas por el gran hombre, así que decidieron pedir al hombre lo hiciera, el hombre acepto pero con la condición que se le hiciera la cosecha durante algún tiempo, el pueblo lo acepto. Al pasar el tiempo el gran hombre cayó hasta la tierra y dijo gritando que él no era más que un gran hombre con maldad y que el poeta era aquella persona que los ha engañado por tener que comer.

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