Lingüítica

República Bolivariana de Venezuela

Instituto Universitario de Tecnología Antonio Ricaurte

IUTAR

Bachilleres:

Rusbelis Ramos C.I. 20.110.717

Elisbeth Castillo C.I. 18.644.706

Lingüística

Lingüística Sanssureana

Sassure, para poder plantear su teoría marca un punto de partida, en la diferenciación entre lenguaje, lengua y habla. Y éste se basa sobre todo en el estudio de la lengua considerada, desde el punto de vista de su organización interna, como un sistema de signos, y es así como logra romper con la concepción decimonónica. Lo importante para mencionar aquí, es que tales signos no existen en sí, sino que solamente en virtud de su oposición a otras unidades del mismo rango. No existe nada más en la lengua, sino que sólo oposiciones, de donde deduce que “la lengua es una forma y no una sustancia” y es precisamente aquí en donde reside la piedra angular de toda esta teoría. La lengua es y ha sido fundamentalmente un instrumento de comunicación, lo cual es indudable.

Cabe destacar que el desenvolvimiento de la lingüística surge para unos teoristas, por separado y con el tiempo se jerarquizaron; para otros, las lenguas descienden de una en común.

La historia de la lingüística nos ayuda a liberarnos de ciertos conceptos erróneos en cuanto al lenguaje.

A lo largo de los siglos la reflexión lingüística se ha volcado en la gramática (conjunto de normas que regulan la escritura y la pronunciación), las partes de la oración y sus accidentes, y la forma de relacionarse estas partes entre sí.

a. Gramática normativa: que busca establecer qué usos, expresiones o construcciones son gramaticalmente correctos tomando como referencia el habla de la gente educada y los textos literarios, por ejemplo “La gramática” de Antonio Lebrija.

b. Gramática descriptiva: también “estructuralista”, busca qué fenómenos lingüísticos se dan en una lengua y con qué frecuencia, para formular ciertos principios de carácter general. Ejem: F. Saussure.

c. Gramática predictiva: utilizando método hipotético-deductivo establece generalizaciones sobre la estructura de las leyes que expliquen el comportamiento lingüístico. Ejem: corriente generativismo.

En la actualidad contamos con la lingüística antropológica moderna que no intenta ocuparse de la estructura profunda y sus relaciones con la estructura de superficie. Más bien su atención se limita a la estructura de superficie, a la forma fonética de una expresión y a su organización en unidades de dimensiones variables, consecuentemente, la información que proporciona no se basa directamente en las hipótesis relativas a la estructura profunda postuladas por los gramáticos universalistas y, de hecho, me parece que la información de que disponemos ahora nos sugiere no que ellos hayan ido muy lejos al suponer la universidad de la estructura subyacente, sino que pueden haber sido demasiado cautos en lo que proponían. La lingüística contemporánea haría bien en adoptar su concepción del lenguaje como punto de partida para el trabajo presente. No solamente hacen ellos una distinción perfectamente clara y bien fundada entre "estructura profunda" y "estructura de superficie", sino que también van más allá al estudiar la naturaleza de la estructura profunda y al proporcionar valiosas sugerencias y puntos de vista respecto a las reglas que relacionan las abstractas estructuras mentales subyacentes con la forma de superficie, reglas que ahora llamaríamos "transformaciones gramaticales".

Más aún, la gramática universal se desarrolló como parte de una tradición filosófica general que proporcionó profundos e importantes puntos de vista, también en gran parte olvidados, sobre el uso y adquisición del lenguaje y, además, sobre problemas de percepción y adquisición del conocimiento en general.

Estos puntos de vista pueden explotarse y ampliarse. La idea de que el estudio del lenguaje debería proseguir dentro del marco de lo que podríamos llamar hoy psicología

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