Literatura Universal. Tema 4: Comentario realizado de “Simbad el marino”
Enviado por dkdjfffnfvf • 22 de Enero de 2023 • Ensayo • 1.173 Palabras (5 Páginas) • 127 Visitas
Literatura Universal. Tema 4: Comentario realizado de “Simbad el marino”.
El texto objeto de comentario pertenece al relato corto “Simbad el marino”, que se encuentra a su vez dentro de la colección de cuentos más conocida de la literatura oriental: Las mil y una noches. No se conoce exactamente la fecha de composición de estos relatos de diferente procedencia (persa, india, egipcia, árabe…), aunque se sabe que circularon oralmente en la Edad Media hasta que fueron fijados en la escritura en el Siglo XIV. Los cuentos están puestos en boca de una joven doncella llamada Schehrezade, la cual intenta entretener al Rey de Persia para que no la mande a ejecutar, contándole diferentes historias durante “mil y una noches”.
En concreto, el fragmento presentado recoge el inicio del relato de una las aventuras de Simbad el marino; en él, un hombre le cuenta a otro (ambos llamados Simbad) cómo se convirtió en rico en el curso de siete viajes maravillosos. Por lo tanto, podemos concluir que el tema principal del texto es la narración de hechos extraordinarios por parte del anciano Simbad el marino a un pobre cargador, a lo largo de unos viajes que lo convirtieron en un hombre rico y un gran aventurero.
En cuanto a su estructura temática, podemos hacer una división interna del fragmento de acuerdo a su original procedimiento narrativo del que hablaremos posteriormente. Los dos primeros párrafos actúan como relato marco en el que conocemos los hechos a través de la voz de una narradora externa -la princesa Schehrezade-, que presenta en su 536ª noche la historia de un joven cargador llamado Simbad. A partir del tercer párrafo y hasta el penúltimo, será un anciano que se encuentra, llamado también Simbad, quien le cuente al joven sus viajes y aventuras que lo han llevado a hacerse con una gran fortuna (aunque de forma intercalada aparezca la voz narradora del relato principal). El párrafo final, por su parte, representa el cierre del relato enmarcado, con la voz narrativa de la princesa, protagonista de la primera historia.
Como hemos señalado, el relato interno en el que nos sumerge Schehrezade va alternándose con el marco narrativo externo que da unidad a toda la colección. Así, en este caso lo que liga, en el plano literario, cada una de las piezas narrativas del cuento son las monedas de oro que el viejo Simbad el marino le va dando al joven para que vuelva al día siguiente y seguir contándole sus fantásticas aventuras, algunas de ellas de claro recuerdo a las de la Odisea de Homero, como por ejemplo la de la isla de los antropófagos donde destaca el momento en que le clavan una estaca ardiente a un gigante, lo que recuerda a la aventura de Polifemo de dicha epopeya.
Por lo anteriormente señalado, podemos deducir que nos encontramos ante un texto perteneciente al género de la narrativa breve en cuya trama interna aparecen dos personajes – Simbad el Cargador y Simbad el Marino-, aunque sólo presenta intervenciones en estilo directo el segundo, para poder introducirnos sus aventuras a través de “flashback” o recuerdos, con lo que se rompe la estructura narrativa lineal (“te voy a contar mis aventuras… Aunque me dejó al morir una fortuna considerable…”) creando la atmósfera de sorpresa que carcateriza a los cuentos de este tipo.
Precisamente en su procedimiento narrativo a la hora de ubicar un relato dentro de otro, llamado técnica del relato enmarcado o “Mise en abyme”, radica la gran originalidad de la colección de Las mil y una noches. La alternancia de narradores –externo en 3ª persona con rasgos de omnisciencia para enmarcar la historia, e interno en 1ª persona para reproducir directamente las palabras de Simbad el marino- nos señala cuándo nos encontramos ante el relato primario en el que el punto de vista se sitúa fuera (“Hace muchos, muchísimos años, en la ciudad de Bagdad…“), y cuándo en la narración de los viajes de Simbad, utilizando un narrador protagonista típico de los relatos autobiográficos mezclados con elementos fantásticos (“Me llamo Simbad el marino. No creas que mi vida ha sido fácil. Para que lo comprendas, te voy a contar mis aventuras…”)
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