Literaturas Renovadoras.

Universidad de Los Hemisferios

Estudios Literarios

Prof.: Iván Rodrigo Mendizábal

Nombre: Sebastián Cevallos Semanate

Fecha:

“Literaturas Renovadoras”

Siempre es extraño y a la vez gratificante leer a Borges. Poder perderse entre sus relatos y la manera fantasiosa en la que comienza a jugar con los personajes, que con el pasar del tiempo han ido dejando una gran marca en los diferentes tipos de lectores que han existido. Sin dejar de lado, su gran capacidad imaginativa, Borges, pretende plasmar parte de la realidad en sus relatos; tomándose de la intertextualidad con la que puede jugar a la hora de unir frases e ideas para ir dando una nueva forma a la historias.

Una de las características que más define a este autor, es su fascinación por la ficción y con el pasar de los años ha sido esta su firma característica en sus relatos; en especial el uso de personajes conocidos mezclados con la ficción e imaginación que solo Borges es capaz de plasmar en las letras.

Con el pasar de los años, se han ido desarrollando varias ramas en la literatura, sin embargo, una de las que más ha llamado la atención, es esta mezcla entre la ficción y la realidad, una mezcla que a pesar de haber comenzado con Marcel Schwob; ha llegado a su mayor auge de la mano de Borges; quien a pesar de tomar esta metodología y hacerla al revés, ha logrado una fusión, un tanto extravagante, pero a la vez llena de elementos que la vuelven un texto lleno de conocimiento y saber universal junto con la grandiosa idea de juntar la ficción para que sea la audiencia misma quien se siente identificada con los personas que se tratan en los textos de Borges. Dentro de los textos, que el maestro Borges, ha escrito a lo largo de su vida, se puede presenciar una humanización de los personajes; causando que tengan y sufran por las mismas cosas cotidianas por las que, tal vez, una persona normal pasa.

Una de las cosas,  que más hay que rescatar; es ka manera en la que Borges es capaz de concentrar el conocimiento, “La palabra enciclopedia convoca la idea de monumentalidad, sin embargo las enciclopedias concentran en apartados, pulcramente separados por un orden alfabético, vastas cantidades de conocimiento. Borges procede de la misma manera, pero, además de concentrarlo, lo representa y la historia se reduce al comentario resumido de unas cuantas vidas infames que descuellan por su turbulencia, pero sobre todo por ciertos actos narrados que destacan como imágenes…” (Glantz, 1980)

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