Los Recursos: Objeto De Estudio De La Contabilidad

Araujo, J.A. (2007). Los recursos: objeto de estudio de la Contabilidad. Contaduría Universidad de Antioquia, 50, 177-186.

En texto desarrolla un análisis acerca de los avances tecnológicos, científicos, informáticos, entre otros, y el impacto que estos han tenido sobre la contabilidad. En consecuencia, el autor plantea una proposición de cambio que tiene que ver con el objeto de estudio de la contabilidad. Es así, como Araujo determina que el objeto de estudio de la contabilidad son los recursos, ya que estos representan el interés de un sujeto por que tiene la facultad de satisfacer necesidades y por tanto, son útiles.

Es interesante la referencia hecha en el texto a la relación esencial que hay entre objeto y el sujeto. Explica cómo el objeto no existe sin el sujeto, ya que es este quien se interesa y es él quien le da significado al objeto. Es entonces el sujeto quien aborda al objeto con métodos y técnicas. El resultado de la metodología es la teoría, que es un conocimiento capaz de explicar el objeto y por tanto, este adquiere relevancia como fuente de conocimientos veraz.

A propósito del objeto de estudio, la existencia de uno o varios objetos de estudio y los subobjetos es reveladora, pues el autor manifiesta los varios objetos de conocimiento como multiobjetos y aquellos que son solo uno, como monoobjetos, además muestra que el objeto de una disciplina puede dividirse, a esto llamamos el subobjeto.

Finalizando, el autor diferencia el objeto del objetivo, y es esta la parte más interesante porque se infiere que aquellos que fueron propuestos como objeto de la contabilidad se convierten en objetivos puesto que el objeto, como mencioné anteriormente, es expreso objeto de estudio de la contabilidad y otras técnicas, como la información, el control, la utilidad, etc., son fines intermedios de la contabilidad para mantener el orden de los recursos.

Para concluir, expreso admiración al artículo, pues ha sido claro y conciso, usa términos que cualquier persona podría entender y las proposiciones allí hechas, desde mi punto de vista, son totalmente aceptables y convincentes. Además es apreciable la manera en que acepta que la contabilidad es una disciplina en desarrollo, y creo que tiene toda la razón, pues hay aún interrogantes en el ámbito contable, pero gracias a este texto, podría decir que ya no son tantas.

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