Los hijos de la malinche resumen

“los hijos de la malinche”

El siguiente texto es un resumen del capítulo 4, “los hijos de la malinche”, del libro El laberinto de la soledad, publicado en el año 1950 por Octavio Paz que nació en el año 1914 y murió en el año 1998. Octavio Paz fue un poeta, ensayista y diplomático mexicano, quien ganó el premio nobel de literatura alrededor del año 1990, y es considerado como uno de los más influyentes escritores del siglo xx y también uno de los más grandes poetas de todos los tiempos. El laberinto de la soledad  es sin duda, una obra extraordinaria del ensayo que está escrito en el idioma español y un texto que tienes que leer para que así puedas comprender la esencia de la idiosincrasia de los mexicanos. Esta obra queda definitivamente grabada en la conciencia intelectual de México y en la historia del pensamiento universal. Esta obra queda definitivamente grabada en la conciencia intelectual de México y en la historia del pensamiento universal. En la lectura de “los hijos de la malinche” Octavio Paz describe de una manera personal la actitud el mexicano en general, habla de algunas causas y hechos que tienen efecto en la conducta del mexicano de estas épocas. Profundiza en las cusas históricas que a pesar de haber transcurrido ya un buen número de años, pues siguen provocando efectos que hacen que los mexicanos sigamos con los fantasmas imaginarios que nos limitan y que no nos permiten trascender. El mexicano es un ser misterioso, los países extranjeros ven al mexicano como una imagen ambigua, son personas inseguras, tanto sus respuestas como sus silencios son imprevisibles, inesperados. Es notable que las representaciones de la clase obrera no sean vistas de la misma forma, la clase social es más fuerte que el individuo y lo que es la persona, se desaparece en lo común.

El obrero de hoy en día no tiene lo que es individualidad, el capitalismo hace ver que el obrero no tiene naturaleza humana puesto que reduce todo su ser a fuerza de trabajo convirtiéndolo en un simple objeto, una simple herramienta de trabajo, por esa misma razón el obrero pierde tristemente su estado social. Ni es suyo los objetos que utiliza para hacer algo, mucho menos es suyo el resultado de su esfuerzo. Ni si quiera se da cuenta de esta realidad. Es solo un trabajador que no hace por lo menos una tarea determinada, más bien cumple solo una función, solo recibe órdenes y las lleva acabo. No es como un ingeniero, un arquitecto, un médico, etcétera, sus obras no lo distingue de las demás personas. El obrero es desvalorado y reprimido por las “simples” cosas que hace, explotado por la misma causa, no tiene simplemente identidad alguna. Todo esto se debe a la complejidad de la sociedad de hoy en día, a toda la especialización que requiere el trabajo, todo eso hace que el trabajo del obrero no sea la gran cosa, por ejemplo, a comparación a lo que hace un médico. Todo esto causa que el obrero se desquite con alguien que sea inferior a él, alguien que no tiene la culpa de lo que le pasa al obrero, la mujer.

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