MI PERRO HEROICO

MI PERRO HEROICO

- Buenos días niños.

- Buenos días profesor.

- Hoy les contare un suceso de mi infancia.

Hoy hace 19 años me sucedió un suceso que realmente me dejo marcado. Yo era un niño de 6 años generoso, amable y cariñoso. Yo ese día estaba con mi familia ayudando a preparar una riquísima comida que nos íbamos a comer ese mismo día. Mi papa tan generoso ayudando a traer los suministro para preparar la comida que hasta nos dijo que nos iba a llevar al cine después de comer. Mi mama, ama de casa, amigable con las vecinas también se puso de acuerdo que fuéramos al cine. Mi hermana Viridiana tan estudiosa, cariñosa y generosa también quería ir al cine. ¡Pero de repente ¡ que veo explota el tanque de gas que estaba dentro de la casa y todo se empieza a quemar. Mi papa diciendo -¡Salgan todos de aquí ¡. Todos estábamos en la entrada de la casa, de repente me acorde de mi perro cruz y salí corriendo por el pero mi hermana me detuvo y me dijo – Yo voy contigo- y le dije – Esta bien ven conmigo-. Mi papa diciéndonos – ¡No entren, se van a quemar!- pero no lo escuchamos por tanta prisa que traibamos de que no se muriera mi perro cruz. Lo encontramos asustado en un rincón.  Entre las llamas y el humo negro pudimos rescatar a nuestro perro, que se había quedado atrás después de la explosión. Ya cuando íbamos hacia la entrada se derrumba el pórtico que había calcinado la madera que lo detenía. Yo asustado grite - ¡papa, ayúdanos nos queremos morir!.  Viendo a mi papa desesperado que no podía hacer nada yo intente abrirnos paso moviendo la madera con un pedazo que no estuviera quemado, pero no resulto. En vez de quitar la madera quemada expandí más el juego hacia dentro de la casa. Poco a poco fue consumiendo la sala, el comedor hasta que el fuego nos dejó acorralados en una pared. Por haber exalado mucho humo mi hermana se desmallo y yo poco a poco también me fui tirando al suelo hasta que realmente ya no pude pararme. Mi perro asustado empezó a maullar para que vinieran por nosotros. Viendo que no venía nadie por nosotros se echó encima de mí y de mi hermana para protegernos de que no muriéramos por inhalación de humo o por quemaduras. Mi perro poco a poco también fue cerrando los ojos por la inhalación del humo hasta quedarse inconsciente encima de mí y de mi hermana. Ya cuando estaba viendo la luz escuche la sirena de los bomberos de la estación Tacuba y ERUM. Apagaron cierta parte del fuego para hacer una entrada para poder sacarnos. Sacaron a mi hermana primero y luego a mí, con suspiro a medio hablar, cargado en brazos le dije al bombero  -Mi perro está ahí,  no está muerto, rescátelo.-  Inconscientes  nos treparon a mí y a mi hermana a una ambulancia para llevarnos al hospital Rubén Leñero para tratar las quemaduras que teníamos en nuestro cuerpo. Los bomberos no se olvidaron de mi perro que arriesgo su vida para salvarnos. Ya fuera de la casa los paramédicos recibio los primeros auxilios. Sobre el piso los paramédicos le administraron oxigeno con una mascarilla, le dieron una inyección y le dieron masaje para que expulsara el humo inhalado. Después de todo esto mi papa decidió hacerle un monumento en su honor por avernos salvado de que muriéramos quemados. Después de varios años en la colonia Santa María la Ribera a mi perro cruz lo conocen como el perro heroico.

...