Mario Benedetti

En el poema Hagamos un Trato, de Mario Benedetti, afirma un tema general, su urgencia por crear una relación basada en la confianza mutua, utiliza escasos recursos literarios en su poema para expresar sus sentimientos en cuanto a su deseo de sellar una confianza profunda con un ser muy querido, su “Compañera”.

La poesía esta formada por 4 estrofas, de 8, 11, 6 y 16 versos respectivamente, en la que hay verso y métrica blanca, es decir, son totalmente libres. La estructura externa parece simple a pesar del uso de palabras elegantes, sin embargo no usa signos de puntuación. Esto le va dando ritmo, sentido y musicalidad, a través de la elección de las palabras y de su ubicación. “Compañera/ usted sabe/ que puede contar/ conmigo”.

En la primera estrofa el hablante lirico habla sobre la profundidad de su confianza, “no hasta dos/ no hasta diez” sino incondicionalmente. El autor demuestra que es una mujer que respecta mucho, pues la llama como “usted” en vez de “tu”.

Luego podemos inferir que la mujer puede ser un amor imposible para él, debido a que está enamorado, sin embargo decide ignorar sus sentimientos amorosos, e insistir que ella puede contar con él. He ahí la tercera estrofa “que la miro a los ojos/ y una veta de amor/ reconoce en los míos/ no alerte sus fusiles/ ni piense qué delirio/ a pesar de la veta/ o tal vez porque existe/ usted puede contar/ conmigo”. Advierte a su compañera que si nota que esta enamorado de ella, no se asuste, que seguirán siendo amigos. Conforma su amor con una fuerte amistad basada en confianza.

Benedetti se enfocó en transmitir sus sentimientos de manera directa. El elemento literario que el poema más posee, es la repetición. El autor en diferentes ocasiones repite la frase “Puedes contar conmigo”, de manera tal que resalta lo que él de verdad siente, y que lo hará (poder contar con él) en todo momento “Si otras veces/ me encuentra/ huraño sin motivo/ no piense qué flojera/ igual puede contar/ conmigo”.

En conclusión, Benedetti aprovechó de los versos libres para poder usar su lenguaje simple pero elegante, pudiendo acomodar las palabras a su gusto. Usa la repetición como factor principal para demostrar su sentimiento

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